Regarde le Ciel - Manjiro Sano

Septiembre 2006 III

Septiembre 2006

"Five to one, baby, one and five
No one here gets out alive
Now, you get yours and I get mine
Gonna make it baby if we try"
The Doors

Querida Ciel:

Te extraño amiga, tengo tanto para contarte pero voy a empezar por lo más importante. Ya no soy virgen, Noel y yo decidimos dar ese paso ¿qué te parece? lamento que no estes aqui porque queria saber tu opinión. Annie y Leah te envían saludos, hemos estado juntas todo el semestre en clases y después. Aunque es extraño ir por el liceo sin escucharte discutir con Elliot, ahora se jacta de ser el mejor del aula. Jean Pierre también pregunta mucho por ti, ese insoportable.
No se si has hecho amigos por allá en Tokio pero seguro tengas también mucho para contarme.

Te quiere, Camille

PD: Sebastian y Annie se separaron, ahora él está disponible.

El e-mail de Camille me llegó como un balde de agua fría en pleno invierno, aunque suene completamente paradójico. Mi termostato oscila de calor desde que conozco a Manjiro. No dejo de pensar en él, en su voz. Mi espiral obsesiva es cada vez más ancha.
Me hice una pausa para responder a Camille sin éxito, no se qué escribirle. Llevo frente a mi laptop una hora con el cursor titilando esperando mis palabras.
Si tuviera que escribir con total sinceridad le diría cuánto odio a Noel, a su soberbia, a todo de él. Pero no puedo, sería egoista meterme entre el brillo de los ojos de Camille cuando lo mira, parece ignorar hechos puntuales como que Noel la haga callar en público o que antes de ser novios se dedicaba a humillarla o a hacerle bromas horribles en pos de, según él, captar su atención.

Empiezo a detestar o a sentir miedo por todas las personas que no son Manjiro, que solo tuvo que hablarme para llamar mi atención. En mi mente solo habitaba el, como sentado en un trono con el puño en el mentón, esperando darme una orden que yo obedecía sin chistar.
Comprendí a Camille, la vista rosa y brillante ante un ser humano sin contaminar. Quizás Manjiro tendría un lado oscuro o algo que yo no conocía pero no tengo dudas que aunque lo consumiera alguna fuerza maligna yo me dejaría arrastrar con él.

Mi adorada Camille:

No se que decirte sobre tu virginidad porque era algo enteramente tuyo, que decidiste a quien dar. Creo que eres afortunada por hacerlo con quien amas, al fin y al cabo solo importa eso. Quisiera que me cuentes más pero sería mejor hablarlo en persona.
Tengo demasiadas cosas que contarte también. Hice algunos amigos aquí y estoy en el club de costura, no me acuerdo si te había dicho eso.
Envía saludos a Leah y Annie.

Te quiere, Ciel

PD: Sebastian puede irse al diablo con Elliot y Jean Pierre.

Cerré mi laptop y volví a mi rutina diaria, hacer las tareas asignadas de la residencia, hacer mi tarea, ir a clases y escaparme del club de costura para irme con Manjiro. Esta vez nuestro encuentro será en el templo, aunque él insiste en buscarme en la escuela le repito que no es necesario.
La tarde pasa lenta o es mi ansiedad comiendome. Mientras pienso en una excusa para faltar al club de costura escucho algunos cuchicheos de mis compañeros que no me interesan hasta ver la figura de Yasuda ingresar por la puerta del salon.
Se encaminaba hasta mi pupitre pero le reste importancia, hace rato que sus miraditas me importan un bledo. Todo lo demas me importa un bledo.
Yasuda y otras tres saludaron a Mitsuya y se dirigieron a mi con rudeza diciendo que llevaba mucho tiempo faltando al club.
Mitsuya observo la situación y se puso de pie con toda la intención de calmar las aguas pero con solo intenciones no puede hacerse demasiado.