Eres una chica normal, le va bien en la vida, tienes amigos, todo en si está bien contigo. Aunque no todo era perfecto, tenías una vida placentera.
Un chico el cual era misterioso y con una madre sobreprotectora por alguna razón, no iba a la escuela...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hace unos momentos era un milagro aquel encuentro con Xiao, pero ahora sabías que su intención de hablarte no era para ayudarte.
- Se te cayó...- dijo mostrándote el sobre.
- ¡Oh! Enserio muchas gracias, estaba muy preocupada por eso.- dijiste, dedicándole una sonrisa.
Esperabas con ansias que te diera aquel objeto, pero parecía no ceder por más que le des las gracias.
- Espera...¿en serio creíste que te lo daría así nada más?
- ¿Eh?
Estabas confundida, pensabas que todo era un buen acto. Realmente pensabas que él te odiaba y esto era algo para demostrar lo contrario, pero al parecer no era asi.
- Derramaste mi bebida en mi camisa, ni siquiera te ofreciste a lavarla o comprarme una nueva. Un lamento no servirá de nada, ni aunque Kazuha te defienda me hará cambiar de opinión.
Cierto, ahora que lo notabas no traía la camisa manchada, sino vestía una sudadera. Supones que debajo de la sudadera no la traía.
- ¿Y eso a mí qué? - contestaste, no tenías ganas de lidiar más.
- Pues que deberías ganarte la carta, ¿no?
- Ya te dije que fue un accidente, me ofrecí a ayudarte y me rechazaste.
- Entonces...- pensaba en una forma de perdonarte - tráeme un nuevo jugo mañana, del mismo sabor, y la misma marca. Lo quiero idéntico.
- ¿Es enserio? ¿No quieres mejor que lave tú camisa?
- No. La arruinaras más.
No te lo podías creer, ¿eso era todo lo que quería?. Para ti eso era una tarea muy fácil, demasiado como para ser una trampa.
- Bueno, está bien. Mañana te traeré tu jugo, pero no quiero que abras el sobre, mucho menos veas su contenido.
- Sí.- afirmó Xiao.
- Bien, nos vemos mañana.
Y así avanzaste hacia la salida y te fuiste directo a tu casa. Hoy al parecer Kunikuzushi no iría contigo. Estaba con sus nuevos amigos, así que era mejor no entrometerse con esa clase de gente.
. . . . .
Lo había visto todo. Lo habías dejado hace rato por ese chico, por Xiao. Pensaba que habia sido suficiente con Albedo y Ayato, pero no, ahora otro individuo igual te perseguía.
¿Por qué siempre te conseguías a otro? ¿Acaso no era suficiente para ti? ¿Siempre tienes que estar detrás de alguien más?
La vez que se confesó se sintió pésimo, pero eso lo ayudo a reflexionar. El rechazo lo había hecho darse cuenta de muchas cosas. Si tú eras su obsesión y según él no era amor eso, ¿por qué aún se sentía horrible cuando hablabas con alguien más?