Eres una chica normal, le va bien en la vida, tienes amigos, todo en si está bien contigo. Aunque no todo era perfecto, tenías una vida placentera.
Un chico el cual era misterioso y con una madre sobreprotectora por alguna razón, no iba a la escuela...
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Lo habías descubierto, el que estaba tarareando era nada más y nada menos que Kunikuzushi.
- ¡____!
El chico rápidamente cerró aquella libreta en donde escribía y se quitaba sus audífonos.
- ¿Kunikuzushi?
- Eh... sí.
- ¿Qué haces aquí?
- Yo...yo...solo estaba tomando mi almuerzo aquí.
Kunikuzushi se puso aún más nervioso, ¿acaso estaba mal estar en este lugar?
- Uhm, ya veo...
- ¿T-Tu qué haces aquí?
- Yo buscaba a mis amigas, pero te encontré a ti...
- A-Ah, entiendo...
Lo mirás sospechando ¿por qué actuaba así?
Lo mirás aún más directamente.
- ¿Seguro?
- Claro ____, ¿por qué no lo estaría?
- ¿Entonces no hay problema que me siente a tu lado?
- No, no hay problema ____.
Lo mirás, ahora había cambiado rápido de personalidad ¿realmente estaba bien?
- Entonces dime Kunikuzushi, ¿Te gusta este lugar?, me refiero al colegio.
Él la miro un poco confuso, ¿como le gustaría un lugar en dónde apenas llevaba casi cuatro horas?
- Claro.
Esto último lo dijo muy pensativo. Aunque tu no sabías que él tenía la misión de tratar de "enamorarte" a su forma, más que todo apreciar tu compañía en todo momento.
- Entonces...
...
Los dos estaban incómodos, aunque ya se conocían aún era raro verse, más tu, ya que no era que quisieras verlo mucho tiempo,ya tenías suficiente con ser vecinos.
Por otra parte Kunikuzushi estaba muy alegre, pero en ese momento no tanto, ¿qué tal si lo descubrías mientras escribía todas las cosas bonitas que pudo apreciar de ti?
-...
Siguieron callados los dos.
- Sabes... aquí hay muchos tipos de personas, digo...podrías estar en el comedor con los demás...
Kunikuzushi la miró raro...claro que sabía que intentaba decir.
