Eres una chica normal, le va bien en la vida, tienes amigos, todo en si está bien contigo. Aunque no todo era perfecto, tenías una vida placentera.
Un chico el cual era misterioso y con una madre sobreprotectora por alguna razón, no iba a la escuela...
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Las semanas pasaron, últimamente habías pasado más tiempo con tus nuevos amigos, Xiao y Kazuha. Por otro lado Kunikuzushi se había hundido más del lado oscuro, juntándose con Ajax y ese grupo de amigos.
Su personalidad no había cambiado mucho contigo, pero si con otras personas, o al menos así lo notabas tú.
Ahora era más "directo" sobre sus pensamientos de la gente, su actitud de había transformado en una más grotesca. Si de por si ya nadie se le acercaba ahora menos, porque tenía la protección de Ajax. Ni siquiera tú misma sabes cómo acabaron teniendo un lazo de amistad, igualmente era confuso ver cómo funcionaban sus personalidades juntas.
Por otro lado, sobre lo último que habías visto sobre la carta de Ayato igualmente no querías pensar mucho en eso. Lo último que querías pensar era en ello, era mejor guardarte eso para ti misma, ni a las personas de más confianza les habías dicho.
Prefieres guárdalo y sufrir tú sola a perjudicar a los demás. No era lo mejor, pero no querías meter en tus asuntos a los demás.
Ahora mismo te encontrabas escuchando a Kunikuzushi trataba de decirte algo, pero eran tantos sus tartamudos que no lograbas entender nada. Literalmente no había acabado ni la primera oración.
-_____, t-tú... tú...-su miraba estaba hacia abajo, sonrojado de alguna manera.
A lado del joven se encontraba Ajax, quién parecía ser muy paciente a la actitud del joven, y del otro lado a Rosalyne, la cual estaba desesperada, ella tenía los brazos cruzados fastidiada.
-Tú...mmm...-sigue con su mirada baja hacia el piso, mirando sus propios pies.-Tú...quieres...-él seguía tartamudeando.
-¿Sí?, ¿Kunikuzushi?
-¿Qué si quieres ir a una fiesta con él?-habló al final Ajax.
-¿Yo?...Bueno...
Kunikuzushi cuando oyó que hablaste sus ojos se abrieron con esperanza. ¿Dirás qué sí? ¿Lo aceptaras? Ya había intentado esto muchas veces, siempre negabas, y sí tú no ibas él tampoco, bueno, eso decía él. De alguna manera le beneficiaba a Tartaglia que fueras.
-Lo siento Kuni, no puedo.-dices, intentabas pensar una excusa rápida, la verdad solamente no querías ir. No te querías meterte con "malas influencias".
-Oh... entiendo.-una facción de molestia se vio por unos segundos en Kunikuzushi antes de decir aquello.
Ajax rio bajo por su parte, y Rosalyne suspiro simplemente. Siempre era lo mismo.
-Ya vámonos, siempre es lo mismo. Una perdida de tiempo.-molesta soltó la dama mayor.
