Capitulo 11. Una ruptura que desencadenó la tragedia...

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Era la única persona en el mundo que podía hacerle daño. Y lo hizo…

Las palabras frías e inhumanas de Andrey Ryabinsky destruyeron las únicas esperanzas que Scott Raxton tenía para salvar a su madre. Destruyó la esperanza que de por sí ya era poca y lo hizo a punta de golpes, lastimándolo tan violentamente, que el joven alfa siente que ya no tiene fuerzas ni para moverse.

Lastimado y sin saberlo; con el corazón hecho trizas, simplemente fue atacado por su propio lobo; el ser que supuestamente debe cuidarlo…

Tomo aquello que hace sufrí tanto a su portador y lo puso en su cabeza fatigándolo, fastidiándolo y haciéndole sentir inútil e idiota. Le hizo sentir tanta desesperación en el corazón, que colapso. Aquella sensación de nerviosismo que le plantó el lobo a su propio portador, fue una sensación muy similar a la claustrofobia; esa sensación en el cuerpo de sentirse ahogado, sin mucho espacio para moverse y con el cuerpo cansado de todos lados que busca una libertad que no obtendrá. Así se sintió Scott ante las palabras que había en su cabeza; deseoso de libertad.

Libertad de sus responsabilidades, de su estrés, de su fastidiosa rutina, de las medicinas, de ser criticado, de sentir hambre y no tener apetito, de no poder disfrutar o siquiera recordar sus hobbies.

Fue lo que fue; una ruptura en la cápsula de contención de la bestia.

Una ruptura que desencadenó la tragedia…

Los huesos del cuerpo de Scott crujieron bajo el cambio de la transformación, fue un sonido estruendoso y estremecedor que hizo que todos los presentes sintieran en mayor o menor medida; miedo.

Fue un miedo fugaz, algo que no vieron venir para nada. La transformación de Scott en lobo fue extremadamente rápida, fue cuestión de no más de cuatro segundos, así de rápida. Scott se transformó mientras todos se preparaban para marcharse, así que fue cuestión de un instante de distracción para que todo se saliera de control.

Dicho suceso no podía ser nada bueno para nadie, ni siquiera para el mismo portador del caos. Quién, hundido en tristeza, se dejó llevar por aquello que tanto tenía encerrado en el pecho; la rabia, que Azael, supo canalizar tan perfectamente hasta el punto en el que, Scott no pudo contenerlo más.

Y la transformación fue involuntaria. Alejada de sus propios deseos.

Para cuando el joven lobo reacciono, ya era muy tarde. Azael se había lanzado contra Andrey derribándolo contra el suelo y aferrando su mandíbula justo entre el cuello y el hombro de lado derecho. Se aferró al cuello con mucha fuerza perforando hasta la clavícula y luego movió su cabeza como el animal carnívoro que es, tratando de romper el hueso de la clavícula para llegar a venas importantes para perforarlas.

Por fortuna, aquel movimiento inesperado y lleno de frenesí violento, no tuvo éxito…

El monstruo descontrolado no logro su cometido, debido a la fuerte pelea que tenía con Scott por el control, su poder de ataque se redujo a menos de la mitad, de lo contrario, Azael le habría roto la clavícula con solo un poco de fuerza en la mordida. Incluso podríamos estar seguros de que habría destrozado toda la caja torácica si así lo deseaba.

Pero no sucedió.

Por fortuna o por desgracia, antes de que la piel se Andrey fuese arrancada o alguna vena importante perforada, algo aún más doloroso que una bala derribo al joven lobo. Aquellos que acompañan a Erick, se lanzaron contra él en un frenesí de violencia.

Envueltos en una poderosa forma canina y a cuatro patas, uno de los soldados del equipo de Erick aferró su hocico repleto de dientes filosos, justo a la blanda piel que une la pata izquierda con el lomo del animal, y la arranco de un solo mordisco dejando el músculo y el hueso de Scott, casi a la vista.

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