Capitulo 51. Konrad Bloodaxe.

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El frío viento nocturno y las heladas gotas de agua que salpican al romperse las enormes olas les empapan de pies a cabeza. Apenas se ven salpicados por inofensivas gotas, una enorme ola se levanta a un par de metros de altura y termina empapándolos. Y esto, se repite cada vez que una gran ola los impacta de frente.

Hace frío, mucho, MUCHO frío, e ir a altas velocidades de noche, y dentro del mar, realmente no ayuda mucho. El uniforme que usan es impermeable, pero no totalmente térmico, así que sí; se están muriendo de frío.

-¡¿Señor, ya mero llegamos?! -Grito el joven Foxtrot, esperando que el volumen de su voz no fuese superada por el sonido del motor que auge con la suficiente fuerza como para hacerte temblar el cuerpo entero. Afortunadamente, fue escuchado, el general observó el radar mientras seguía manejando y luego de analizar un poco el mapa, negó con la cabeza. -Puta madre... Se me están congelando las pelotas.

-Frotátelas -Bromeo Cherno con una voz que para nada sonaba a broma. Intenta mantener los ánimos estables, pero vamos, Cherno es Cherno, es serio, recto y firme. Pocas veces intenta ser bromista, y cuando lo hace, como ahora, parece más; una orden. Pero Foxtrot, sabe cómo es una de sus parejas y él es juguetón y bromista por naturaleza, así que no paso más que una fracción de segundo para que le respondiera;

-Frótamelas.

-Nadie le frotará las pelotas a nadie. -Interrumpió Andrey -Vengan, repasaremos el plan. -Ordeno, y el trío de soldados se acercó al dúo que lleva el control del deportivo; Andrey y Ryder.

-¿Cómo va todo? -Cuestiono Bravo.

-Nada fuera de lo normal. -Respondió Ryder, mientras Bravo observa el tablero del barco, analizando el radar y las docenas de señales que está emite, intentando descifrar algún rastro de problema. Pero no encuentra nada. Todo parecía ir bien.

-Yate de cincuenta metros, ahí está el objetivo. -Anuncio Andrey, mostrando una foto detallada de los planos de dicho bote -Cuatro plantas, en la planta baja, las habitaciones de la tripulación, baño, cocina y bodega, en la primera planta; comedor privado, sala de estar, minibar y sala de juegos, en el segundo piso dos recámaras con baño privado. Tercera planta; cabina de mando. Es un yate convencional, es imposible perderse, estudien un poco los planos. -Y les extendió una tableta digital con los planos detallados del bote.

-¿Habitaciones en la planta baja?

-Son de la tripulación, media, quizá una docena de personas -Respondía el general. -El problema no es el barco, sino las dos embarcaciones que lo protegen; dos Hovercraft, cargados con importante armamento militar. Podremos suponer que hay por lo menos dos docenas de soldados por embarcación, lo que no representa un verdadero problema, más, sin embargo, estamos cortos de tiempo y lo que es aún peor, también estamos a unos cuantos kilómetros de la costa de Nyx, podríamos ser emboscados mientras intentando matarlos a todos.

-Volemos los motores. -Interrumpió Foxtrot -Creo que ya saben que los aerodeslizadores expulsan aire a mucha potencia bajo su superficie, lo que les permite moverse sobre el agua. Un fallo en el motor con esa cantidad de peso es suficiente para desestabilizarlos, o en el mejor de los casos; hundirlos.

-Queremos matarlos, los tripulantes no morirán ahogados, saben nadar. -Dijo con obviedad Cherno.

-Mientras ellos se concentran en intentar no hundirse, escaparemos con Konrad. -Foxtrot demostró por qué es el miembro más joven del equipo -Cinco minutos. Una doble misión. Dos equipos.

-No suena nada mal -Dijo Andrey, sintiendo que su mente; estresada hasta el cansancio, casi al punto límite, ya no da para más. Es el plan más viable, no lo niega, no suena descabellado; rápido, conciso, sin necesidad de demasiada planificación. Entrar y salir en un tiempo límite. Es lo que mejor saben hacer, es lo que tienen.

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