Punto De Quiebre

Capitulo 47. Su cuerpo cedió antes que su voluntad.

—¡Detente!

La orden, que salió en un tono autoritario, hizo eco por toda la sala provocando escalofríos.
Andrey, quien ignoró la orden, camino hasta el elevador con total calma y espero a que las puertas se abrieran, sin esperar que desde el lugar de donde ha salido, surgiera el mismísimo alfa. Persiguiéndolo.

—No te atrevas a dar un solo paso más. —Gruño como una bestia a la defensiva, buscando por todos los medios ser obedecido. Deteniéndolo.

Su rostro está rojo de la rabia y en su pecho hay una sensación de traición y melancolía que le obligan a actuar así, con paranoia, con recelo, con locura…

Se está volviendo loco. Aún más loco. Ya ni siquiera piensa con racionalidad.

—¡Es un caso perdido! ¿Qué piensas hacer? ¿Ir por él? —Por un instante su tono sonó en burla, como si la sola idea le causará gracia —Es imposible que siquiera puedas llegar a él.

Ve la situación como una estupidez, el simple hecho de que Andrey quiera hacer algo ¿Qué puede? Lo único que puede hacer es intentar rescatarlo. Pero… Ir allí es prácticamente un suicidio.

Andrey no respondió, se mantuvo en silencio, viendo como la puerta del asesor se cerraba frente a sus ojos, sabiendo que este no era el final de la pelea.

Andrey lo sabe, Fletcher lo sabe, todos lo saben; habrá un enfrentamiento. Pero Fletcher quiere que sea lo más pacífico posible, así que cede un poco.

—Andrey… —Baja su tono autoritario cuando se da cuenta de que está siendo muy duro, busca mostrarse tranquilo y ser menos hostil. No quiere que las cosas terminen así —Esta rabieta… Esta situación.

—…

—No valen la pena. Detente.

—No.

Su respuesta fue breve, concisa, fría y directa. Sabe que las intenciones de Fletcher son convencerlo de detenerse, pero nada de lo que diga o haga, le harán cambiar de opinión, así que no piensa siquiera detenerse a discutir.

—Es el hermano de la persona que lo arruinó todo.

—Sigue siendo inocente.

—Es nuestro enemigo.

—Es solo un niño.

—¡Detén está estupidez! ¡No vale la pena sacrificarse por un niño que quizá ya esté muerto! ¿Sacrificarse en vano? ¡¿Tirarás todo a la basura?!

Ahí, cuando la boca de Fletcher explotó en desesperación que fluyó en forma de palabras venenosas, fue que Andrey finalmente lo encaró.
Fletcher por un instante casi retrocede, la presencia imponente del soldado más letal es impresionante.

—¿Ordenar? ¿Detener? ¿Siquiera escuchas lo que dices? ¡Viste lo que le hicieron! ¡Gritaba por piedad, carajo! —Sus ojos por un instante brillaron en una clara melancolía. Fletcher lo vio… En sus ojos hay culpa —Él no hizo nada malo y aun así… Lo abandonamos.

—¿Por qué te importa tanto? ¿Es por lo que dijo? ¿Tú también estás “enamorado”? —Se sintió fastidiado, y arrugo el rostro con molestia, ni siquiera pudiendo imaginarse la escena —Encontrarás a alguien mejor. Sé que quizá te sientas solo desde que Liam no está, pero no por eso tienes que aferrarte a lo primero que se te ponga enfrente. Piensa con racionalidad.

—No metas a Liam en esto.

—Andrey, tienes que soltarlo. Él posiblemente ya esté muerto.

—Sácalo de ahí —Por una última vez; rogó —Si quieres que me detenga, que no vaya a ese lugar, sácalo.