Virgin.[HS]

"Libros lavacerebros"

Mordí mi labio inferior y tuve que controlarme.

Juro que tendré una erección sólo por su ronroneo...

Lo juro.

Lo sé. Soy un maldito calentón.

“H..Hola..”—murmuré bobamente.—“Yo.. Sólo quería.. saludar y...”

Me quedé callado y su risita se escuchó del otro lado de la linea.

“Honey.. ¿A qué debo tu... adorable llamada?”

Tomé aire.

“Me preguntaba si quizás...”—apreté los labios con indecisión.

“¿Quizás..?”

“Quizás podríamos vernos..”—dije con los nervios de punta. Soltó una risita.

“Uhmm... Mira.. Debo ir por unas copias a la Universidad, puedes venir conmigo y de allí... Vemos qué hacemos.”—propuso. Sonreí como idiota.

“Claro. Iré.”

“Bien, te veo en dos horas en la Universidad del centro. Adiós.. ”

“Adiós, nos vemos.”

“Nos vemos honey..”

Mordí mi labio inferior, intentado no reír desquiciadamente, en cuanto oí el pitido que anunciaba el fin de la llamada.

Voy a verla otra vez...

Definitivamente debo asearme.

Me levanté de la silla y, ya que estaba todo pagado, tomé mis cosas y salí de la cafetería.

Hoy parece ser un buen día...

Sonreí y me subí al bus.

[...]

Cerré con violencia la laptop.

¡¿Quién demonios ha cortado el WiFi?!

Ash..

—¡¿Mamá, has pagado el Internet?!—chillé poniéndome de pie y tomando una polera limpia blanca.

—¡Por supuesto que sí!—chilló mi “progenitora” desde la planta baja.

Bufé con histeria.

—¡Pues llama a la maldita compañía! ¡Lo han cortado!—chillé y comencé a colocarme las zapatillas.

—¡No lo han cortado! ¡No maldigas! ¡Y deja de gritar!—gemí frustrado.

—¡Pues no funciona! ¡Se acaba de cortar!

—¡No se ha cortado! ¡He desconectado tu computadora! ¡No más WiFi para tí!—abrí la boca con incredulidad.

—¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! ¡¿Qué he hecho?!—chillé histérico.

—¡Silencio!

Gemí.

—¡Debo hacer un informe! ¡Necesito el maldito Internet!—chillé.

—¡Tienes libros!

—¡No tengo sobre el Sistema Nervioso y El Cerebro Humano!—me quejé.

Y era verdad.

Mi informe de Biología era sobre eso.. Y no tengo libros sobre el tema.

Y necesito la maldita nota.

Escuché pasos apresurados por las escaleras.

Pronto tocaron mi puerta.

Mamá.

—Harry, abre.—bufé al oír la voz de mamá.

Fui y abrí la puerta.

Ella ella con uno de sus libros en la mano derecha.

—No quiero uno de tus libros lavacerebros sólo quiero el Internet otra vez. ¿Bien?—dije lo más relajado posible.

Su ceño se frunció.

Otra vez.

—Mira, Harry.. No me gusta ni es correcto que digas esas cosas. ¿Bien?—me tendió el libro una vez más.—No usarás el Internet.. Lo siento, pero es el único castigo que me queda por ejercer contigo.. Ni siquiera haces caso por tu XBox.—negó. Bufé y rodé los ojos.—¿Qué tiene de malo este libro?

—No es tan objetivo como el Internet. No sé si me entiendes.—dije alzando una ceja.

Vi como su rostro enrojecía.

—Basta. Estás llegando al límite. —dijo enfadada.

—Bien. No diré nada, pero no pienso usar eso.—miré despectivamente el libro. Apretó los labios y yo sólo cerré la puerta en su nariz.

La escuché bufar y murmurar a Dios por mi comportamiento.

Típico.

Me senté en la cama y tomé mi móvil de la mesita de noche.

Un mensaje de “____”

Sonreí y abrí el mensaje.

“Si te apetese; podríamos pasar por películas y helado para luego ir a mi departamento..”

Sonreí como bobo.

“Claro que sí.”—contesté de inmediato.

Pronto me llegó su respuesta.

“Te espero honey.”

Me levanté y tomé la sudadera, llaves, billetera, y hasta me rocié algo de desodorante corporal.

Necesito gustarle.

Así; ella me llamará.

Muchas. Más. Veces.

O al menos una.