Mi bebé estaba en una incubadora, y _____ no se sentía nada bien. Por eso, pude meterme en la sala especial en la que lo tenían y, sentado en una silla especial y siendo vigilado por dos enfermeras, pude sostenerle y darle un biberón. Y lloré. Lloré realmente mucho, pero era irónico porque me negaba a llorar ya que sabía que no podría memorizar y amar cada rasgo del bebé.
Jesús. Tenía un bebé ahora. ¡Y ni siquiera tiene un nombre! Por ahora, en la pequeña pulsera dónde se suponía tenía el nombre y apellido, solo contaba con el segundo para identificarlo. Sin embargo, yo sabía que este bebé era inconfundible. ¡Pobre del que quiera jugarme una broma e intente que no identifique al bebé! Era imposible. Y menos aún con la fotografía que me dejaron tomarle, para que se lo pudiera enseñar a todos. Porque jodidamente todos querían entrar a verle y solo yo podía. _____ lloró cuando vio la foto del bebé, luego le enseñé la foto en la que yo salía con él; y ella quiso salir de la cama para ir a verle y sostenerle ella misma. Prometí que lo haría en cuanto se sintiera mejor, porque sabía que ella era testaruda e iría pero necesitaba que se sintiera bien físicamente para ello. Ella tendría que descansar un poco antes de verlo.
-Dios.. Es realmente lindo. ¡Mira ese cabello, por Dios! - exclamó Jay al ver la fotografía. Susan sonrió y negó.
-Está casi pelón, Jay. Me recuerda a ti de bebé. - Jay rió.
-¡Pero su cabello es tan claro! ¡Y brilla!- sonriente, también contemplé la foto del bebé, aunque tenía memorizados cada uno de sus rasgos.
-Diablos, el condenado chico es atractivo. - gruñó Zac de manera juguetona. Reí.
-Ese es mi bebé, por supuesto. - suspiré, encantado.- Tiene los ojos un poco oscuros pero son más grises que nada; hasta que se definan, al menos, serán así-. Greg rió por lo bajo.
-Será todo un rompecorazones ese niño. Tenga el color de ojos que tenga, se verá adorable.- me miró y palmeó mi espalda.- ¿Cómo se siente _____? Con esto de que no puede verle aún.. - preguntó suavemente. Suspiré.
-Está convencida que podrá levantarse y verle en unas horas. Espero que de verdad esté bien tan pronto, y que el bebé también. - de repente me sentí abatido, sabiendo que ambos estaban bajo observación médica. - E-Estoy realmente preocupado. - murmuré, sintiendo mis ojos picar un poco. Susan me abrazó, y yo no pude evitar abrazarla fuerte mientras sorbía por la nariz para no llorar.
-Ellos estarán bien, Harry. Tranquilo. No creo que sirva de mucho estar deprimidos o estresados. Y tu te encuentras realmente estresado, y te comprendemos. Necesitas dormir un poco. ¿Quieres que traiga un sándwich para ti? Tengo entendido que le darán de comer a _____ pronto. - asentí y froté mi rostro con las palmas cuando se apartó.
-Claro, sí. Gracias. - me besó la mejilla y asintió.
-Ve con ella, yo te alcanzo el sándwich y algo para beber.- me peinó un poco y sonrió de lado.- Estarán bien. Confía.- asentí otra vez y le agradecí su apoyo con una sonrisa y otro abrazo antes de volver a la habitación privada de _____.
La encontré dormida y con la cabeza un poco ladeada, relajada y con el cabello esparcido por las almohadas. Se la veía pálida y ojerosa, pero ella seguía siendo caliente como el infierno. Aquello me hizo sonreír y me senté a su lado, en la silla acolchada que antes estaba en una esquina de la habitación pero que yo moví para dejarla al lado de la cama. Intenté no mirarle el pecho -bastante más crecido- mientras me recostaba al lado de su mano, respirando su aroma y sintiendo su calor corporal. Pensé que era extraño verla sin el vientre hinchado, sería muy raro no poner las manos sobre ella para sentir al bebé debajo. Pero aunque eso me causaba cierta nostalgia, me alegraba porque tendría al bebé en mis brazos; ya conocía su rostro -cosa que me había tenido noches en vilo-, y podía verle moverse y oírle suspirar o llorar. Sé que lloraría cuando le oiga reír, pero tengo un poco de tiempo para prepararme.

ESTÁS LEYENDO
Virgin.[HS]
Fiksi PenggemarAquella chica era perfecta.. Aquella chica, mejor dicho mujer, era mucho para mí. Pero sin ella me puedo morir. Sé que ella merece más... Mucho más que yo. Un niño. Un "virgen". Historia en la que un inadaptado de padres cristianos se enamora de la...