"Rizos"

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(...)

No pude evitar sentir un cosquilleo en el estomago y el vientre cuando entramos en la salida hacia la autopista.

Nos estábamos yendo de la casa de los Staunton y, debo admitir, extrañaría esas horas en las que estuvimos lejos de la ciudad.

-¿Y? ¿Qué te pareció mi familia?- me giré hacia _____ en cuanto la oí. Sonreí.

-Son geniales. Especiales. Y realmente me gustó conocerlos.- admití. Sonrió feliz.

-Qué bueno, amor. Ellos creen lo mismo de ti. En serio les agradaste, bebé. Un poco más y te ataban a un árbol para que no te fueras.- reímos.

-Pues.. Si me llenan de comida..- soltó una carcajada y sonreí al verla tan risueña. -Tu madre cocina demasiado bien y tu abuela prepara galletas exquisitas..- dije y ella sonrió asintiendo: de acuerdo conmigo.

-Sip. Lo sé. He hecho un trabajo sobrehumano para no engordar y salir rodando al kinder cuando era pequeña. -la miré al recordar algo.

-¡Hablando de ti cuando eras pequeña..! Eras realmente adorable con esas mejillas rosadas y algo regordetas..- me pellizcó la pierna. -¡Auch! Eso no era necesario nena..

-No me recuerdes que viste esas embarazosas fotografías.. Mataré a mamá. Prometió guardarlas para que no las vieras. -alcé una ceja.

-Eso no era necesario, bebé. Es más, me ha fascinado ver esas fotos.. ¿Sabes? Creo en serio que eras la niña más bonita de todas.. Y, también, creo que tenías a toda una fila de niños babeando por ti. -alzó una ceja y, seguidamente, soltó una carcajada.

-¡Oh Dios! ¡Ese chiste es uno de tus mejores, bebé! -dijo riendo. Esta vez: yo alcé una ceja.

-No es un chiste.. Sólo pensaba en que tal vez eras la niña mas bonita y popular.. Estoy seguro de que lo eras y lo eres en tu Universidad. -me miró de reojo.

-Pues.. Estoy en el grupo de "chicas malas con cara de buenas ", según los profesores: somos ángeles. No me he considerado popular nunca.. De hecho, odiaba cuando me miraban.. ¿Sabes? En el instituto fui una de las menos populares.. Tenía el mismo rostro, pero era..- suspiró algo asqueada. La miré curioso y algo extrañado. Ella parecía recordar esto con antipatía. - Me molestaban, a decir verdad. Primero por no "desrrollarme" como todas lo estaban haciendo, y cuando eso fue agua pasada surgió el drama del "primer beso". Digamos que no fui de las mas deseadas desde los 11 años hasta los 13. Dos años infernales..- la miré con detenimiento.

-¿Por eso no dejas que me molesten a mi? -murmuré conmovido. Suspiró y sonrió con ternura.

-No dejaré que te sientas mal si puedo evitarlo.. -sentí mi corazón agitarse con entusiasmo y cariño.

-_____..- murmuré conmovido. Cogí su mano y enlacé nuestros dedos para luego darle un apretón. -¿Sabías que te quiero mucho y aprecio todo lo que haces por mi..? Y lo digo tan en serio.. -me sonrió sin despegar su vista del camino.

-También te quiero, bebé. -llevó nuestras manos unidas a su mejilla y el dorso de mi mano la acarició. Suspiré bobamente.

-Eres especial.. Realmente especial..- murmuré.

Aunque estoy seguro que no me oyó.

Ella sólo me dedicó otra sonrisita cálida y lo agradecí. Agradecí que este momento sentimental terminara.. Porque estaba a un maldito y condenado paso de decirle «te amo».

(...)

Refunfuñé cuando ella frenó frente a mi casa.

No quiero alejarme. No quiero que nuestro bonito fin de semana termine.

Virgin.[HS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora