Virgin.[HS]

"Casa"

N/A: lamento de verdad haber tardado tanto u.u pero, de verdad, estoy muy reticente con esto del final y me cuesta encaminar los últimos capítulos. Pero bueno, hay que hacerlo
Pd: gracias por leer x
Pd2: recuerden que habrá epílogo y anexos ♥

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Era imposible concentrarse teniendo a la chica que tiene tu condenado corazón sonriendo de ese modo, como si le estuvieses dando la Luna, cuando sólo le has dado una dona rellena de jalea.

Ella me tenía realmente mal. Por el suelo. Pero yo me arrastraba y besaba el suelo, solo porque ella lo pisaba. Era malditamente patético, pero no me importaba. Así como tampoco me importaba que fuesen las dos de la madrugada y que me haya levantado a las corridas para ir a una estación de servicio en busca de donas con jalea. Era increíble, pero al parecer ahora –por fin– _____ había recuperado el apetito y quería eso: jalea. La chica tenía frascos de jalea por todas partes, y eran todas de frambuesas. Y yo le había dicho que me llamase apenas y quisiera algo, porque yo iría a comprar lo que fuese a cualquier hora. Por supuesto, no había esperado que tardase casi una semana en tomarme la palabra; pero me había entusiasmado tanto que llamase y me dijera que se sentía mucho mejor del estómago y que quería donas con jalea de frambuesa, que no me pude siquiera fijar en la hora ni en el hecho de que tenía que ir a dar clases temprano. Lo único que me importaba era que ella esté feliz, que esté mejor y que tenga hambre; aquello significaba que las vitaminas le estaban haciendo bien y que su estómago se estaba asentando.

—Lamento haberte despertado a estas horas..— murmuró _____ mientras cogía una de las donas y le daba un gran mordisco, gimoteando de placer.. Causando estragos en mí.

—Tranquila —pasé saliva compulsivamente. —, yo te he dicho que llames a cualquier hora. Y sabes que me alegro mucho de que tengas hambre de algo que no sean las galletas saladas y los macarrones con queso.— ella me sonrió con los labios manchados de azúcar en polvo y jalea, y yo quise besarla.

—Gracias de todos modos..— tragó y se lamió los labios antes de dar otro mordisco a la suertuda dona.— Yo también me siento feliz de querer comer otra cosa, aunque he atacado frascos de jalea estos días. Sin embargo, no me quedaba más y yo..— hizo una pequeña mueca con los labios y se puso un mechoncito de pelo tras la oreja izquierda. — Bueno, tenía hambre.— murmuró un poco sonrojada, mirando a lo que quedaba de su dona. No pude evitar sonreír y sentir mi corazón aletear.

—Está bien, lo sabes. Me alegro de que tengas hambre, y puedes llamarme. Lo sabes.— le sonreí de lado, suspirando.— Te ves un poco cansada.. ¿Quieres tomar un té?— ella me miró con los ojos brillosos, obviamente adorando la idea.

—¿De manzanilla? — asentí y pasé por su lado para llegar a la cocina y alacena, poniendo la tetera.— He dormido poco, he tenido muchas ganas de ir al baño durante todo el día y durante la noche creo que fue peor.— la miré de reojo mientras buscaba una taza.

—¿Lo dices por la salida con Sasha?— hizo una pequeña mueca con la nariz y los labios, hincando sus dientes en otra dona.— ¿Han estado bebiendo té helado, no?— asintió. Suspiré, pasando mi mano derecha por la maraña que era mi pelo.— Pero sabes que si bebes mucho líquido, y más aún frío, irás a orinar muy seguido..— ella suspiró, poniéndose un poco colorada.