"USA y la garrita"

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Papá me había dado mi obsequio de graduación, que también fue un perfecto presente de navidad.

¡Un viaje a Malibú, la preciosa playa de Los Ángeles, en verano!

Aún fliplo. Son dos boletos de ida y vuelta, con dos semanas de estadía ahí. Es que no me lo creo. ¡Podré ir a Disney! Mi sueño infantil se cumplirá, ni siquiera me importa que sea Disneyland y no Disneyworld. ¡Sigue siendo el maldito Disney!

Y estoy demasiado feliz con la chica que me hará el tour por Los Ángeles, claro. Estaré solo con mi novia al otro lado del mundo, estoy comenzando a creer en Dios. Será sensacional.

Mamá se puso bastante histérica al ver el obsequio de papá. Ellos nos habían invitado a cenar y me habían dado el sobre durante el postre. Yo chillé, estuve demasiado entusiasmado y feliz; tanto que casi me tiro sobre la mesa para abrazar a papá y comencé a hacer planes con ____. Bueno.. En realidad yo hablaba sin parar de cosas que quería ver y hacer, y ella permanecía callada y con una sonrisa en los labios. Ella se encargó de calmarme, me puso las manos en las mejillas y me prometió que haríamos lo que quisiese: solo así pude relajarme, dejando de hablar en carrera, y la abracé.

Gemma se rió de mi reacción, y comentó graciosa que cuando Emma sea más grande iba a llevarla también. Yo me encargué de decirle que le le haría de guía.

Pasamos las festividades en paz, tranquilos y juntos. Las dos familias unidas otra vez, y fue muy divertido. Emma nos hizo correr detrás de ella en más de una ocasión, parecía un pingüino con su forma de correr pero, aún así, era bastante veloz.

Yo al fin había escogido una carrera. Aunque no lo crean, es verdad. Escogí ser profesor, también. Sí, sí; eso tampoco es muy creíble, pero es la verdad. Seré profesor de Literatura Inglesa. Estoy muy conforme con mis clases por ahora, tengo profesores bastante exigentes pero agradables. Y estoy teniendo buenas notas.

Todos me apoyaron en mi decisión, por lo que me sentí más seguro al comenzar el año. Ahora estoy lleno de apuntes, cuadernos grandes, y libros de todo tipo. Amo leer, esto es lo mío.

Sin embargo, la parte genial, es... ¡Mañana nos vamos de viaje! ¡Estados Unidos!

...

-¿Cogiste la cámara de fotos? - pregunté por enésima vez, empujando la maleta en la parte posterior del taxi. Ella suspiró y asintió.

-Sí, mi amor. Ya te había dicho que sí. - hice pucheros.

-¡Lo siento! - exclamé lastimero.- Solo quiero asegurarme de que la única cámara digital disponible, está con nosotros.- murmuré haciendo pucheros lastimeros. Ella sonrió, me besó la mejilla y acarició mi cuello.

-Está bien, cielo. Venga, subamos de una vez. Se nos irá el vuelo.- asentí y el taxista cerró la cajuela que tenía nuestras dos maletas pequeñas. Pronto estuvimos a bordo y en camino al aeropuerto. - Zac llegará en una hora a la casa.- comentó mirando su móvil, tecleando con una sola mano. Asentí y me acurruqué mejor a ella.

-Es muy amable en ir a quedarse durante nuestras vacaciones en la casa.- murmuré colocando mi mano en su estómago y haciendo leves círculos.

-Ni tanto. Ya sabes que cuando tiene una decepción amorosa recurre a nuestro sofá. Además dijo que se encargará de que instalen la piscina en el patio trasero.- murmuró. Reí entre dientes.

-¿Le has dicho que nada de sexo en la casa?- asintió.

-Anoche, mientras dormías como un tronco, llamó para ultimar detalles porque sabía que nos íbamos antes del amanecer: le recalqué que nada de sexo, por lo menos unas veinte veces. Le pedí encarecidamente que no meta a sus putas en nuestra casa, también que recuerde abrirle las ventanas a Mich y saque a Santa. - asentí.

Virgin.[HS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora