"La familia Staunton 3"

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Nos besamos un buen rato.. Hasta que le comí todo el labial ella me despeinó.

Ni hablar que pude colocar mi mano en uno de mis lugares favoritos cuando nos besamos... Cof*su trasero*Cof.

Creo que eso no hacía falta mencionar pero... La adrenalina me puede aveces.

Miré esos ojos avellana que tanto me gustaban y sonreí al notarlos mas brillosos.

Tal vez brillen por los besos que nos dimos momentos atrás. ¿Verdad?

-Te quiero, ¿lo sabías?-murmuró abrazándome por el cuello y ocultando su rostro en él.

Exhalé aire en un suspiro mientras que mis brazos rodeaban su cintura y mi corazón se desbocaba en mi pecho.

Finalmente apoyé mi mejilla en su sien, para estar más cómodos, y sonreí.

-Lo sé... Pero no dejes de decirlo, ¿eh? Me gusta oírlo.-murmuré y volví a suspirar.-También te quiero.. Y voy a repetirlo tanto; que vas a cansarte de oírme.-bromee al final. Se alejó mientras se reía.

Lástima.. Estaba muy cómodo.

Me miró risueña.

-No me cansaré de escucharte, bebé.-dijo sonriendo.

Sin poder hacer otra cosa: la volví a besar, sólo que con más delicadeza mientras que sonreía como idiota enamorado.

(...)

Miré atentamente cómo servían el almuerzo en la gran mesa del comedor. Pero ____ me distrajo en cuanto tomó mi mano.

La miré y sonreí.

-Le he comentado a mamá que te gusta la comida italiana... Y a hecho esto; espero que te guste. Pero si no te gusta, puedes decirlo y te prepararé otra cosa.. ¿Bien?-habló en voz baja sobre la charla de su familia. Le sonreí tiernamente.

-Gracias, en serio. Eres muy linda, como siempre. Y la pizza huele estupendo en serio.-le murmuré con toda sinceridad. Sonrió a la vez que mordía su labio inferior.

-Eres un encanto, en serio.-murmuró y depositó un suave y casto beso sobre mis labios.

Pronto se oyeron las burlas cariñosas y las risas de su familia.

Me puse rojo y me alejé al oír: si no los alejamos; se comen, eso fue cosa de Jay. Y, mientras tanto, la abuela Peggie dijo: son muy tiernos.. me dará diabetes y caries.

Eso y sus risas y porras: hicieron que me ardan las mejillas de una manera demasiado embarazosa.

_____ sólo reía en voz baja, para no hacerme sentir más avergonzado aún supongo yo.

Mordí mi labio inferior con fuerza.

Esto es tan vergonzoso... Pero, es genial que bromeen tan libremente con mi presencia porque eso significa que me integran en su familia. Y yo con eso estoy demasiado feliz, porque cabe decir que no pienso alejarme de _____ jamás.

Pronto sirvieron unos refrescos y comenzamos a comer.

No hace falta decir que estaba tan deliciosa la pizza que se me hacía agua la boca, pero ya lo dije y no hay retorno.

(...)

Entré en pánico cuando _____ comenzó a besar mi cuello de aquella forma que ella y yo sabemos logra ponerme.

No es que no quiera sus besos, los amo en serio y donaría mi sangre con tal de que me besé todo el día, es solo que... Estamos viendo una película en la sala de juegos... y sus padres están a sólo un metro de distancia.

Virgin.[HS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora