"Emma 2"

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Suspiré y ronroneé afirmativamente, manteniendo mis ojos cerrados.

No si es un sueño, un delirio o la realidad; pero me siento jodidamente feliz justo ahora.

Bajé la mano, dispuesto a coger mi erección y hacer algo al respecto, pero una repentina humedad cálida y una suave succión me sacaron de mi estado adormilado.

—Oh, joder. Dios mío, ¿qué haces con-oh, conmigo..?— gemí apretando los párpados y colocando mi mano, finalmente, sobre su nuca. Ella se apartó, soltando una risita.— Oh, joder, no te apartes.— gimoteé en protesta. Ella volvió a colocar su boca sobre mí y gemí. — Dios mío, es la mejor forma de despertar.— murmuré colocando mi brazo libre por sobre mis ojos. Acaricié perezosamente su cuello, relajando el cuerpo contra el colchón. — ¿A qué-oh, debo esta maravillosa forma de-oh joder, despertar..?— murmuré entre gemidos.

Ella se apartó, acariciando mis muslos y repartiendo besos desde mi cintura, hasta mis muslos.

—Pues.. No es cómodo dormir con tu erección intentando meterse entre mis piernas..— murmuró sin dejar de repartir besos sobre mi piel. Solté una risita.— Entonces simplemente te empujé y murmuraste “estoy caliente, tócame” y te hice caso. Dormiste diez minutos más, y aquí estamos.— solté otra risita y acaricié su mejilla.

—Creí que estaba soñando.. Era un maravilloso sueño, pero es jodidamente real y eso es más maravilloso aún. — murmuré roncamente. Se rió y pasó lentamente su lengua por mi erección.— Oh, joder..— gruñí echando la cabeza hacia atrás. Ella soltó una risita. — Por más que esté disfrutando esto como no te das idea, quiero que me montes. Ahora.— dije quitando mi brazo de mi rostro y mirándola fijamente.

Ella sólo sonrió, y la imité.

Cogí sus manos y las enlacé con las más, ayudándola a montarme.

Mordí mi labio inferior en el momento que entraba lentamente en su cuerpo. Ella contuvo la respiración.

—El condón.. — murmuró ella cuando alcé las caderas. Jadeé.

—Me importa una mierda justo ahora..— murmuré colocando mis brazos sobre mi cabeza, incitándola a cernirse sobre mí. Jadeó y cerró los ojos. Mordí su labio inferior y alcé la cadera, controlando un ritmo tranquilo.— Oh, Dios.. Despiertame así todos los días.. — pedí sonriendo. Ella sonrió.

—Suena.. interesante y divertido.. — sonreí y la besé.

...

Acaricié su cabello, besando su frente luego. Bajé mis manos a su espalda desnuda y tracé patrones sin sentido y sonreí.

Ella se había quedado dormida sobre mi pecho, luego de hacerlo y haber hablado unos minutos. Y ahora yo aprovechaba para acariciarla y mimarla.

Mordí mi labio inferior, sintiendo ternura al ver su pequeño puchero y sus mejillas levemente rosadas. Sonreí y me aseguré de que las colchas nos cubran bien, porque a pesar de que la calefacción estaba encendida; el frío se sentía.

Aunque no sentí el frío antes porque estaba jodidamente caliente.

Debajo de las sábanas, continué trazando patrones sin sentido a lo largo de su espalda, y cerré los ojos; dispuesto a dormir una o dos horas más.

Virgin.[HS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora