La reunión había sido un fracaso, toda la tarde teniendo que soportar a ese hombre tan engreído, que creía que tenía un imperio y era una empresa de material de construcción que se desmoronaba y que costaría más de el doble de su compra ponerla en funcionamiento otra vez.
Aún encima tenía que atravesar media ciudad por un maldito desvío por obras en la carretera, que le obligaba a ir por esa zona nada recomendable.
Estaba cansado, mataría por un expresso y deseaba llegar a su penthouse, pero al detenerse en un semáforo no podía creer lo que sus ojos veían.
Ante él, cruzando distraída, iba su asistente mirando tan fijamente su móvil, que no se percató de su presencia.
Él por su parte se limitó a seguirla con la mirada hasta que el claxon de los coches le obligaron a reanudar la marcha. Aparcó el coche unos metros más adelante a tiempo suficiente para verla entrar por la parte trasera de lo que parecía ser un bar, puesto que estaban descargando gran cantidad de refrescos y bebidas alcohólicas.
Dio la vuelta a toda la manzana intentando encontrar la entrada al lugar y lo único que encontró fue una puerta de cristal vieja con unas rejas y un viejo toldo.
Sin saber bien lo que hacía o donde se metía, avanzó escaleras abajo encontrándose con un pasillo ancho y corto que daba paso a una barra alargada que se extendía por el lado izquierdo del local, a la derecha se ampliaba dando paso a lo que parecía era una sala de conciertos, con algunas mesas y sofás bordeando el espacio abierto, mientras que al fondo había un pequeño escenario.
"¿Es este el el lugar donde se pierde Luna los viernes?"
La buscó con la mirada entre la gente que ahí estaba pero no la encontró en ningún lado. Decidió esperar un poco
"¿Porqué entraría aquí por la puerta trasera como si fuera parte del personal? ¿acaso tendrá dos empleos?"
El estaba seguro de que le pagaba un buen sueldo como para tener que pluriemplearse
"¿Entonces será la dueña del local? ¿Pero porqué mantenerlo en secreto? ¿Y si se dedica a algo ilegal?"
El sitio estaba ubicado en un barrio nada recomendable, de esos que no se visitan por placer y mucho menos se transitaban de noche
"¿Y si está involucrada en negocios turbios?"
Ella era extremadamente inteligente podía ser la jefa de algún tipo de negocio de tráfico...
Sacudió la cabeza para borrar esas ideas absurdas que le pasaban por la mente y se acercó a la barra. Llamó al barman con un gesto y pidió un whisky doble sin hielo, necesitaba algo fuerte para poder relajarse.
Decidió esperar un poco haber si la encontraba mientras tomaba su copa y veía como el antro se iba llenando poco a poco. Estaba mirando hacia la barra observando como el barman y dos camareras más se afanaban en atender a los clientes, cuando se apagaron las luces al tiempo que se prendían los focos sobre el escenario y la música comenzaba a sonar.
Se quedó estático y los ojos casi se le salen de las órbitas cuando reconoció la voz y se giró para verla...
Aquí vamos (x2)
Ya es hora de ponernos en marcha
Aquí vamos (x2)
Luces rojas, nunca pude parar
Un soñador con fiebre de ser grande
Fue todo lo que siempre quise (x2)
Luchando con la fiebre de la fama
Fue todo lo que siempre quise (x2)
Me tiene cantando
Bang BANG (x3)
Este fuego es un arma
Bang BANG (x3)
No se detendrá hasta que seamos legenda (x2)
Aquí vamos (x2)
Es mi turno de hacer historia
Aquí vamos (x2)
Cuando me haya ido me recordarán
Un soñador con fiebre de ser grande
Fue todo lo que siempre quise (x2)
Un luchador con la fiebre de la fama
Fue todo lo que siempre quise (x2)
Me tiene cantando
Bang BANG (x3)
Este fuego es un arma
Bang BANG (x3)
No se detendrá hasta que seamos legenda (x3)
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Una Voz Entre Sombras
RomanceCentrado en el trabajo no tenía ni quería nada que ver con ninguna mujer, pero cuando escuchó su voz por primera vez ya no pudo sacársela de la cabeza. Ella vivía encerrada en su oscuridad y soledad, ocultándose del mundo hasta que lo conoció a él...
