Una Voz Entre Sombras

19 _ Rota

Le sujetó ambas manos por encima de su cabeza y se colocó sobre su cuerpo. Aquello lo excitaba sobremanera, la forma de como podía ser casi como una niña inocente a pasar a ser una diosa sexual, era cautivador.

_ No juegues conmigo preciosa _ le dijo con la voz enronquecida y presionando con su cadera entre sus piernas, demostrandole que estaba duro de nuevo.

_ No estoy jugando _ habló mirándole a los ojos _ no prometas algo que no vas a cumplir _ Él le devolvió la mirada y se apartó de ella.

_ Volteate _ ordenó, Luna dudó un instante _ que te voltees _ la agarró por la cintura y le dió la vuelta como si fuera una muñeca _ levanta el culo _ ella obedeció poniéndose en cuatro _ así no, estira las manos _ presionó levemente entre sus omóplatos haciéndola apoyar el pecho y el rostro sobre el colchón y las manos estiradas, tal como si estuviera atada _ perfecta.

_ ¿Qué vas hacer? _ quiso saber, sintiendo como le abría las piernas y se colocaba entre ellas.

_ Voy a cumplir mi promesa _ pasó la mano por su coño descubriedola totalmente mojada, se agachó un poco abriendo sus nalgas y gruñó satisfecho _ tienes el coño más bonito que he visto en mi vida, me encanta verlo tan inchado y chorreante esperando por mí.

Pasó la lengua por toda su abertura, desde su clitoris hasta su ano un par de veces, lamiendola completa, llevándose con ella toda su humedad. Se entretuvo un momento haciendo círculos sobre su botón rosado, succionandolo, para luego penetrarla con la lengua, haciéndola pedir más.

_ John... por favor... _ jadeó.

_ ¿Esto es lo que quieres? _ se introdujo en ella de un solo golpe.

_ Ooh... si, ¡Dios! _ gimió perdida en el placer al sentir como volvía a hacerlo.

La tomó por las caderas con ambas manos, penetrandola con fuerza una y otra vez, follandosela como un animal. Acarició su espalda desde su culo hasta su cuello, empuñando su cabello y tirando levemente de el, oyendola jadear y gemir diciendo palabras ininteligibles.

Siguió clavandose en ella con furia y descontrol sintiéndose más libre que nunca, hasta que algo pasó por su mente, estaba siendo demasiado brusco con ella. La noche anterior era prácticamente virgen y él ahora se la estaba follando como si fuera una puta, donde solo buscas tu placer y no la satisfacción de ambos.

_ Perdona preciosa, no debería tratarte así _ le dijo, soltando su pelo y bajando el ritmo.

_ ¿¡Qué!? No, sigue _ habló jadeante _ me estaba gustando _ John sonrió de medio lado, alzando una plegaria a los dioses en agradecimiento por esa mujer.

Volvió a tomarla de la misma forma, fuerte, duro, llevando la mano a su sexo buscando su clitoris y estimulandola al tiempo que se clavaba en ella, notando momentos después como se deshacía en un fuerte orgasmo, empapando su polla con sus fluidos y sintiendo como se escurrian por sus testículos, acompañandola segundos después corriendose en su interior.

Ambos cayeron sobre el colchón intentando normalizar su respiración, besó su hombro y salió de ella acostandose a su lado.

_ Eso ha sido... ufff

_ Si lo que pretendías era asustarme, fracasaste _ le dijo sonriendo _ creo que voy a retarte más a menudo.

_ ¡¡MIERDA!! _ exclamó John cuando quiso levantarse para ir al baño _ olvidé el preservativo.

El rostro de Luna se transformó en ese momento borrando por completo su sonrisa, se incorporó en la cama sentándose en el borde mientras se ponía su camiseta. Él se acercó por su espalda dejando un suave beso en su cuello.