3 _ Sexy voz

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Se levantó temprano para darse una ducha relajante que la ayudara a rebajar un poco la tensión que sentía, apenas había pegado ojo en toda la noche a la expectativa de un nuevo día y un nuevo trabajo.

Confiaba plenamente en Will y sabía que él le ayudaría, pero en quién no confiaba era en ella misma, se sentía incapaz e insuficiente para realizar un trabajo tan importante.

Salió de la ducha y cogió una toalla para secarse el cuerpo y el cabello, se puso frente al espejo y cerró los ojos con fuerza. Las palabras de Will vinieron a su mente:

"Es un nuevo reto y sabes que puedes con ello "

_ Puedo hacerlo, puedo hacerlo, puedo hacerlo _ respiró profundo y abrió los ojos mirándose en el espejo_ puedo con ello, estoy preparada.

"¿Seguro que lo estás? ¿Y si cometes algún error y la cagas? Eres tan inútil que igual haces quebrar la empresa"

La voz de sus miedos e inseguridades hizo acto de presencia, esa sombra que la atormentaba y con la que llevaba casi toda su vida luchando.

"¡No! Sé que puedo, me he preparado, he estudiado durante años y voy a demostrarle al mundo de lo que soy capaz"

Con esa nueva resolución no dejó que sus demonios la dominaran.

Se secó el pelo y se lo peinó en un moño apretado, no se maquilló, solo delineó sus ojos con un lápiz negro dándole profundidad a su mirada y se aplicó un poco de máscara de pestañas, por último un poco de perfume de agua de rosas.

Ya en su habitación, se puso la ropa interior y escogió uno de los vestidos que había comprado la tarde anterior con Will. Se inclinó por uno en azul marino de cuello barco y sin mangas, con un finísimo cinturón negro que remarcaba perfectamente su cintura y los zapatos negros de tacón alto que estilizaban sus piernas en ese vestido de tubo que le llegaba justo debajo de la rodilla.

Cuando estuvo lista se dirigió a la cocina y desayunó con calma intentando asimilar todo a lo que se iba a enfrentar a lo largo del día. En cuanto terminó, preparó un bolso pequeño negro en donde metió sus gafas y todo lo que creyó necesario, incluida su medicación, por si acaso.

Tomó el autobús y se puso los auriculares para escuchar un poco de música en el trayecto, eso siempre la relajaba y la ponía de buen humor, en 20 minutos estuvo frente al edificio en el que trabajaría.

"Black Enterprises International"

Lo observó desde fuera con las manos levemente temblorosas pero un poquito más segura de sí misma.

Miró la hora en su móvil, faltaban 5 para las 8:00, ingresó bajo la atenta mirada del portero y se dirigió a recepción, donde dos chicas se acomodaban en su puesto laboral.

_ Buenos días, estoy buscando al señor William Parker de recursos humanos.

_ Un momento por favor, ¿tiene una cita?_ le dijo una de las chicas observándola descaradamente.

_ Si

_ Muy bien ¿a quien anuncio?_ levantó el auricular presionando un botón.

_ A Lun... a la señorita Moon _ corrigió.

_ El señor Parker aún no ha llegado_ le dijo luego de no obtener respuesta a su llamada _ puede esperar en esa sala _ señaló un conjunto de sofás que componían una esquina del hall de la entrada.

Caminó hasta donde le indicó la recepcionista y tomó asiento mientras los empleados comenzaron a llegar. Se sintió incómoda al percibir las miradas de los trabajadores sobre ella. Lo cierto es que llamaba la atención tanto por su figura como por su belleza aunque ella estuviera ajena a ello.

Una Voz Entre Sombras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora