Sábado a la noche llegó y Will fué a buscarla como habían quedado. La llevó a un local de música latina para poder bailar y sacar al cazador que llevaba dentro e intentar llevarse una presa a casa. Nada más llegar, Luna le mandó un mensaje a Lily indicándole donde se encontraban, puesto que habían decidido salir por separado y encontrarse en el club al que fueran.
Tomaron asiento en una de las mesas con pequeños sofás que poseía el lugar y pidieron algo de beber.
_ ¿Cómo vais con los preparativos de la fiesta de Halloween? _ le preguntó Will, con la mirada en la pista de baile, sin perder ningún detalle.
_ Bien, la verdad es que bien _ tomó un sorbo de su copa _ aún nos queda mucho, pero va a quedar genial. La rubia junto a la barra no deja de mirarte _ señaló discretamente.
_ Uhumm no sé, parece demasiado falsa, tiene las tetas de plástico ¿y como vas con lo otro? _ dijo después de mirar a la rubia.
_ ¿Qué otro? _ lo miró sin entender, para luego volver la vista hacia el frente _ ¿y la castaña del vestido rojo?
_ Si, esa está mejor, pero ya sabes a lo que me refiero _ inquirió alzando una de sus cejas.
_ Estoy bien, muy bien, lo cierto es que estoy genial _ Will asintió al notar la verdad en sus palabras _ hacía mucho que no estaba tan bien, creo que jamás me había sentido así.
_ ¿Estas viendo a un terapeuta o algo por el estilo? _ él había notado su mejoría y tenía curiosidad.
_ Algo... algo así ¿no vas acercarte a la castaña? _ no quería que su mejor amigo siguiera indagando.
_ No, ahora no, la noche es joven y me interesa más esto ¿a quien estás viendo? ¿Es a donde vas los viernes? _ era como un perro con un hueso y Luna sabía que debía decirle algo, pero no estaba segura del qué. Tomó una bocanada de aire pensando que contarle.
_ Un... un amigo...
_ A mí me das calabazas pero ¿¡estás saliendo con alguien!? Eso no me lo esperaba bombón _ fingió sentirse herido llevándose una mano al pecho _ ¿y quien es el hombre que me ha robado al amor de mi vida? _ Luna estalló en carcajadas ante la teatralidad de su amigo, eran esas pequeñas cosas las que le hacían quererlo.
_ No estoy saliendo con nadie, solo es un amigo _ pero la tristeza que no pudo ocultar en su mirada indicaba otra cosa _ ¡mira! Allí viene Lily y viene con...¡¡joder!!
Ente la gente que se encontraba bailando apareció Lily enfundada en un vestido corto de lentejuelas plateado, provocando que todos voltearan a verla, incluidas las mujeres, sólo que estas no la miraban a ella, sinó a John, que venía detrás de ella, con unos jeans negros, una camiseta de cuello en pico blanca y una chaqueta negra de cuero, caminando entre la multitud como si fuese el rey de mundo.
Ellos se acercaron a la mesa en la que estaban sus amigos donde los saludaron de beso en la mejilla, Will observó ese gesto por parte de su jefe hacia Luna, pero entendió que pasaban muchas horas juntos en la oficina y que ya habían quedado los tres juntos a comer en repetidas ocasiones, además, de la creciente amistad que mantenía con su hermana, así que no le tomó mayor importancia.
_ ¡Vaya! Hasta que por fin te dignas a salir de tu templo y reunirte con el común de los mortales _ se mofó Will dirigiéndose a su amigo.
_ Tenía que venir a iluminaros con mi presencia _ contestó John, regalándole un discreto guiño a Luna y sentándose a su lado.
_ ¿Qué haces aquí? Hace mil años que no sales _ siguió Will.
_ Pues Lily me comentó que ibais a salir todos juntos y me invitó a acompañarla.
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Una Voz Entre Sombras
RomantikCentrado en el trabajo no tenía ni quería nada que ver con ninguna mujer, pero cuando escuchó su voz por primera vez ya no pudo sacársela de la cabeza. Ella vivía encerrada en su oscuridad y soledad, ocultándose del mundo hasta que lo conoció a él...