8 _ Respeto

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El lunes a la mañana llegó a su oficina y tal como se lo esperaba, Luna ya se encontraba en su mesa enfrascada en la pantalla del ordenador, tomando apuntes en una libreta mientras se acomodaba las finas gafas. Esbozó un amago de sonrisa al verla tan diferente de como la había encontrado el viernes en la noche, no sólo por su apariencia física, los vestidos que llevaba al trabajo le sentaban de muerte, aunque ni punto de comparación al corsé y los pantalones de cuero, sinó que parecía una persona diferente, tan formal, tan seria y tan profesional, que por un segundo pasó por su mente que fueran dos personas distintas.

_ Buenos días Luna _ la saludó parado frente a su escritorio _ ¿qué tal el fin de semana?

_ Buenos días señor Black _ respondió seria _ bien, gracias.

No dijo nada más y volvió a enfocarse en el trabajo, John la miró un instante para luego entrar a su despacho. ¿Qué cojones pasaba? ¿Acaso realmente había dos y el no lo sabía? Estaba realmente molesto ¿porqué mierda le trataba así? No lo entendía, la otra noche habían compartido y hablado como amigos, lo invitó a su casa e incluso pasó la noche allí y ¿ahora lo trataba así?

"Me he pasado dos días pensando en esa mujer y ahora me habla como si no me conociera... creo que es mejor así, no puedo seguir de este modo, es mejor que la ignore o acabaré diciendo o haciendo algo que no debo"

Pasó las horas trabajando, tanto que no se dió cuenta de la hora que era hasta que unos toques en su puerta llamaron su atención.

_ Adelante _ dió el pase sin apartar la mirada de la pantalla.

_ Señor Black le traigo el informe de cuentas que estaba pendiente de revisar para que lo firme y la información sobre como va la reapertura de la fábrica de Quebec.

_ Gracias _ no dijo nada más, ni tan siquiera la miró.

Salió de la oficina extrañada del comportamiento de su jefe, no le había hablado ni llamado en toda la mañana y le resultaba, como poco, extraño. Por un momento quiso restarle importancia achacandolo a que estaría muy ocupado pero ¿y si fue por lo del fin de semana? Le había mostrado parte de su verdadera personalidad, algo que a ella le resultaba muy difícil, siempre se sintió diferente a los demás y no era muy sociable.

"Eres una idiota, llevas más de tres meses aquí y cuando por fin te llevas bien con tú jefe tienes que cagarla de esa forma ¿porqué lo invitaste a tu casa? ¿De verdad crees que va a tratarte igual después de saber el desastre que eres?"

_ Señorita Moon ¿podría venir a mi oficina? _ el interfono la sacó de sus pensamientos. Cogió su libreta y entró _ necesito que hable con Sanders y le pida el informe de los contenedores que tienen que llegar de China y contacte... _ John siguió hablando sin mirarla ni un solo momento, mientras ella apuntaba todo. Cuando terminó se atrevió a hablar.

_ Señor Black, está... ¿está molesto por algo?_ inquirió nerviosa.

_ No_ contestó seco _ ¿debería?_ respondió mirándola por primera vez.

_ Disculpe si lo he molestado señor Black _ agachó la mirada y se dispuso a salir. John suspiró frustrado con la situación.

_ Y ahí está otra vez...

_ ¿Disculpe?_ no entendió a que se refería.

_ No estoy molesto _ explicó _ pero si me frustra que me hables así después de lo del viernes, pensé que éramos amigos _ ella caminó unos pasos y se tomó la libertad de sentarse frente a su escritorio.

_ Y lo somos _ dijo jugueteando con sus dedos con la mirada baja _ o eso creo _ le miró _ lo siento si te he hecho sentir mal, pero hay cosas... situaciones... que me cuesta controlar y esta es una de ellas. Eres mi jefe y quiero que siga siendo así, por eso prefiero separar las cosas y comportarme profesional. Separar lo laboral de lo personal me ayuda a mantener un poco el control, de verdad que no quería hacerte sentir incómodo, pero no me gustan los cambios, y esto, aquí... _ señaló a su alrededor _ esto está bien así y por eso prefiero seguir manteniendo el respeto de jefe-empleada.

_ Entiendo _ respiró extrañamente aliviado_ y por mí no hay ningún problema _ le dió una sonrisa amable _ solo que el viernes hice una nueva amiga y por un momento sentí que la había perdido, pero entiendo tu punto.

En ese momento sonó el teléfono del escritorio de Luna, ella se despidió para atender la llamada.

.....

Las horas pasaron y llegó la hora de la salida, llevaba casi diez minutos intentando parar un taxi pero no tenía suerte, normalmente tomaba el metro pero se le había pasado la hora y quería llegar temprano, se asustó con el claxon de un coche de alta gama que aparcaba justo delante suya, ella se apartó intentando dar el alto a algún taxi.

_ ¿Hacia donde vas?_ la voz de John llamó su atención _ sube que te llevo _ estaba de pie junto al coche que acababa de aparcar.

_ No es necesario, gracias, puedo ir ...

_ Vamos, insisto, no me cuesta nada acercarte hasta tu casa _ ofreció de nuevo, quería borrar de alguna manera lo ocurrido en la mañana.

_ Es... es que no voy a mi casa _ intentaba parecer segura pero él la ponía muy nerviosa, en el trabajo, bajo la máscara de la profesionalidad, podía mantenerse firme ante John, pero con su nueva amistad no lo conseguía.

_ No importa, te llevo a donde vayas, no tengo nada más que hacer en la tarde _ Luna lo miró dudosa, cosa que le causó gracia _ anda sube ¿o vas a algún lugar secreto?_ lo dijo como broma pero la cara que le puso indicó que no lo era.

_ Hay cosas de mi vida que me gusta mantener alejadas de los demás...

_ Esta bien, sube _ pidió_ prometo no contar nada.

Lo dudó durante unos segundos pero finalmente accedió a que la llevara. Tenía miedo de compartir con John esas partes de su vida que nadie más conocía, ni siquiera Will, que era lo más parecido a un hermano, estaba recelosa de desvelarse ante él y que no cumpliera su palabra, que divulgara esas partes de su vida que guardaba con tanto ahínco, pero decidió hacer un acto de fe y confiar en el.

No conversaron mucho durante el trayecto, Luna se limitó a dar las indicaciones necesarias y John a seguirlas, de vez en cuando, la miraba de reojo pero ella solamente miraba al frente o por la ventanilla a su lado, tarareando de vez en cuando las canciones de la radio.

_ Es ese edificio de allí _ indicó. Él aparcó justo en la entrada observando con curiosidad el lugar _ gracias por traerme.

Se despidió con prisa, bajando del coche de igual modo, apurando el paso por aquel camino que se habría paso por el pequeño jardín de entrada. Tocó el timbre y esperó a que alguien le abriera la puerta.

_ ¿Qué es este lugar?_ preguntó John a su lado sobresaltandola, pues estaba tan nerviosa que ni se fijó si él ya se había marchado.

_ ¿Qué haces aquí?_ inquirió más alto de lo que pretendía.

_ Solo tenía curiosidad..._ contestó distraído observando el entorno. Vió una placa a un lado de la puerta pero no alcanzó a leerla cuando la puerta ante ellos se abrió. Una mujer regordeta y de rostro afable los recibió con una gran sonrisa.

_ ¡Luna, que gusto verte!_ la saludó con un abrazo y un beso en la mejilla _ ¡vaya! Y no vienes sola _ dijo mirando de arriba a abajo a John.

_ Si _ hizo una mueca que pretendía ser una sonrisa por los nervios que sentía en ese momento _ es... es... mi amigo John, John Black.

_ Un placer señor Black, soy Vivian _ le dijo extendiendo su mano _ pero vamos, entrad los niños están muy ansiosos.

La mujer caminó frente a ellos adentrándose en el lugar, totalmente ajena a la extraña situación creada entre ambos. Luna sólo lo miraba temerosa mientras a él, miles de pensamientos se le agolpaban en su mente.

"¿Niños? ¿Qué niños? ¿Qué rayos es este lugar?"

Una Voz Entre Sombras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora