008

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Ambos entraron al departamento del menor y Minho no pudo contener una sonrisa al recordar que, esta vez, sí entraron con calma.

Muy poco pudo observar aquella mañana antes de irse, pero definitivamente no podia olvidarse de aquella foto, que estaba encima sobre una repisa en donde Jisung habia dejado su celular cuando se cayó. Cuando lo recogió, enseguida sus ojos se fueron hacia la sonrisa de un Jisung pequeño, junto a otro niño que parecia ser Felix. Sin duda, esas mejillas le habían cautivado y ahora necesitaba acariciarlas y apretarlas, o, en un deseo muy profundo, moderlas.

-Me gusta tu departamento -dijo, dejando de nuevo su celular sobre la repisa, además de la billetera y las llaves del auto.

-¿Quieres un house tour? No conociste mucho que digamos.

-¿Un qué? -preguntó, sin temor a que se burlara.

-¿Quieres un recorrido?

-Oh.. pues, sí.

Jisung hizo una seña con su mano, para que Lee se acercara a donde estaba, que era en el centro de la sala. Cuando estuvo a su lado, el menor extendió su mano y el dedo índice para señalar.

-Esta es la sala, detrás de esa pared esta la cocina, puedes servirte lo que quieras. La puerta de en medio es el baño, a la izquierda es mi habitación y la otra es de Felix. Allá está el balcón. Por las tardes es bastante tranquilo, puedes sentarte afuera y dormir tranquilamente, es lo que hago en verano.

Minho miró el ventanal y notó cómo casi toda la ciudad se veía desde allí. El balcón era realmente grande, había un par de columpios y una mesa redonda con dos sillas para disfrutar del verano que pronto vendría. Sin embargo, algo más lindo, como el rostro levantado de Jisung viendo como Minho inspeccionaba el afuera, más los ojitos brillantes que lo miraban en busca de algo, lo inspeccionaban en silencio.

-Qué buena vista -dijo, para no perderse en los orbes oscuros ajenos.

-Sip, tuvimos suerte, era el único que quedaba cuando nos mudamos y...

-Lo decía por ti -le interrumpió, notando enseguida como las mejillas se prendían de un rojo fuerte.

-Ay, Minho, avisa -dijo entre risas, esperando que la frialdad de sus manos baje la calentura de su rostro.

Minho rió y, observando lo que quería hacer el menor, llevó también sus manos frias hasta sus mejillas y las dejó allí, acariciándolas como lo había deseado. Eran realmente suaves.

-No, porque sino no tendrías estas reacciones.

-¿Te gustan mis mejillas rojas?

-Claro que sí.

Jisung rió, avergonzado un poco. ¿Al fin encontró a alguien que le gustara sus mejillas?

-¿Quieres un café, agua o alguna bebida con alcohol?

-No quiero alcohol hoy.

-Menos mal porque no tengo -y ambos volvieron a reir.

Minho aún no había quitado sus manos del rostro ajeno, pero cuando sintió que las palmas ya estaban lo suficientemente calientes, cambió de lado y volvió a dejar sus manos sobre las ardientes mejillas.

-Un café me parece bien -susurro-. ¿Tienes, no?

-Eso sí -rió y aquello entremedio a Lee.

Entonces se preguntó, ¿qué pasaba si lo besaba? No se quedó con la duda, así que unió sus labios en un suave beso.

Tal vez, por esta noche, permitiría que todo cambiara, por segunda vez.

━ 𝑆𝑜𝑚𝑒𝑡𝒉𝑖𝑛𝑔 𝑈𝑛𝒉𝑜𝑙𝑦 ✧ 𝑀𝑖𝑛𝑆𝑢𝑛𝑔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora