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—Mamá no necesita tanta harina...

Seungmin suspiró al ver el carrito lleno de paquetes de harina, de distintas marcas. Hasta salsa, ¡Demasiada salsa!

—Calla. Haré pizzas esta noche y necesito tener todo, así no tendremos que salir a último momento —frunció sus hombros, preguntándose que queso le gustaria a Minho.

Seungmin lo vio de arriba hacia abajo, percatando que no tenia la misma sonrisa de siempre y que sus ojos brillaban más de lo normal. Jisung siempre fue energético, con mucha felicidad a pesar de todo lo que tuvo que sufrir por el accidente de sus padres, además de encargarse del pequeño Minnie y trabajar a temprana edad.

Siempre supo que Jisung era amante de dramas románticos, más que emocionado por tener una de esas relaciones de ficción. Claro, en vez de una mujer, un hombre con abdominales, cabello castaño o teñido de rubio, un poco largo para que el pueda hacerle peinados bonitos solo para pasar el tiempo.

O solo que alguien lo amara como siempre deseó.

No sabía lo que quería, por eso se dejó llevar por el primer hombre que se le acercó y se asemejó a todas sus ilusiones. Cayó por completo, al igual que toda su seguridad en si mismo.

Lo sabía, solo que Jisung no era tan valiente para decirselo. Y estaba bien, eran hermanos, no paciente y psicólogo, como para saber todo del otro.

Pero en serio quería hacerle saber que estaba ahí por si lo necesitaba.

—¿Es el mismo chico de la otra vez? ¿El que nos encontramos aquí?

El rubio lo miró y sonrió, asintiendo felizmente por recordar aquel suceso.

—Sí, lo invité a cenar, y eso de que haré las pizzas, es una completa mentira. Él me cocinará.

—Lo sé, si no es por dinero, tú no tocas la cocina —bromeó, observando como su hermano mayor metia aceites de cocina de todo tipo.

—No dices lo mismo cuando me pides que cocine.

—Oh, claro, lo siento, se me olvidó esa parte.

El mayor rodó los ojos y dejó tres diferentes quesos para las pizzas, solo esperaba que fueran deliciosos.

Así como los brazos de Minho.

Negó repetidamente y llevó uno de los quesos hacia su mejilla para que el frío calme su calentura. Oh... Sus brazos... Debería ser delito tener así de grande sus músculos, ¿no?

No, tal vez no.

—Basta... —se dijo así mismo.

—¿Ya estás alucinando?

—Nunca dejé de hacerlo.

—Eres una persona muy normal —dijo, acomodandose sus anteojos.

—Soy más normal de lo que piensas —detuvo el paso y miró al más pequeño a los ojos, o lo que podía, ya que su cabello cubria un poco—. O tal vez no, pero soy tu hermano, así que respétame.

—Sí, sí, como digas.

—Tú tampoco eres tan normal que digamos...

—Solo yo puedo decir si soy normal o no.

—Sili yi pidi dicir si siy nirmil i ni —se burló y estalló en risas junto a Seungmin, callando enseguida cuando una señora los comenzó a ver de mala manera—. Comportémonos como personas normales, por favor.

Ambos se erguieron, cual posición militar y dejaron que la señora pase con una mueca de confusión y de rareza, escuchando las risas de  los dos jóvenes una vez más, pero en cuanto giró para ver, volvieron a callar y a fingir que estaban leyendo la información de un producto para el cabello.

━ 𝑆𝑜𝑚𝑒𝑡𝒉𝑖𝑛𝑔 𝑈𝑛𝒉𝑜𝑙𝑦 ✧ 𝑀𝑖𝑛𝑆𝑢𝑛𝑔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora