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Se sentó en un pequeño sofá, dentro del cuarto de descanso, y lo único que hizo al ponerse cómodo, en vez de revisar su celular, para contestar mensajes, fue pensar.

¿Qué era lo que Minho le producía?

Aquella pregunta, que tenia sinfines de respuestas, no se había ido de su cabeza desde que despertó al lado de Lee, y pudo ver como unos simples parpados cerrados y una respiración calmada, pero pesada, demostraba cuan cansado estaba. Así que no hizo ningún ruido, y se vistió lo más rápido que pudo, para salir de su casa.

Parecía que estaba huyendo.

Y sí, aunque era algo que no queria admitir, pero lo hacía inconscientemente. Estaba huyendo, porque Lee Minho no era el típico chico del que se habia rodeado siempre, que no apareció en su vida solo con un fin sexual. Iba a más allá, y eso lo estaba asustando un poco, sin embargo, le encantaba el efecto que tenia sobre él, en como tenia esa facilidad para sentirse seguro.

Pero no quería cometer el mismo error que en el pasado.

El mismo en que Taeyong fue parte de su vida, y había firmado su sentencia de muerte, porque así fue el pasaje de ese chico; tomó la rosa que alguna vez le extendió, pero no sintió ninguna espina, sino que poco a poco los pétalos, los cuales fingian amor, fueron cayendo, se fueron secando, y por fin, Taeyong mostró su verdadero rostro aquella noche.

Él también tenia otra cara, el cual miraba su horroroso pasado, porque siempre supo como era, pero no sabía como alejarse. Queria salir de aquél ambiente, pero sus fuerzas eran menores a su deseo, y él era débil ante su ex novio.

Estuvo al borde de decirle una vez sobre él, pero titubeó, y se echó para atrás, ¿a Minho le importaba? ¿Acaso él era alguien importante para su vida? solo recordaba escuchar que le gustaba, pero su ex novio también le decia lo mismo, y no queria caer en eso.

Necesitaba otra cosa, algo mas que solo sexo y palabras lindas, algo que no sabía qué. Toda esa barrera de seguridad, pero a la vez de confusión, se desmoronaba con solo ver aquellos ojos brillantes como unas estrellas, iluminando todo un cielo nocturno.

Y no iba a negar que conocerlo tan repentinamente le trajo acción a su rutinaria vida, sin embargo, no podia dejar caer sus defensas, ni siquiera su autoestima, como lo hizo una vez.

Es ahora, cuando un nuevo "pero" comienza, parecido a un alud, que arrasa con todos sus pensamientos; estaba sintiendo que Minho se enamoraba poco a poco, y siendo totalmente hipócrita con sus pensamientos, él también podía enamorarse, y la idea de que sea de un chico como Lee Minho, le gustaba, solo que tenia que proteger su corazón, y es por eso que no cedería hasta estar cien por ciento seguro, de que aquello era amor, y no el deseo de ser amado, o de solo buscar una noche de sexo.

Se asombró por la hora en su reloj, dando por finalizado su descanso, pero aun mas estaba sorprendido, por el mensaje que Minho le dejó hace unos minutos.

"¿Dónde estás? no quiero que te asustes, pero estoy en la cafetería, y solo pasaba por un café antes de irme al juzgado, pero la realidad es que me gustan de los que preparas tú, y no se como decirle a tu compañero eso, porque no quiero que se ofenda o que se enoje"

Sonrió, era adorable. Y era una de las razones por las cuales no cayó, sino que se tiró de clavado, como si fuese una piscina, aun así, se mantenía al margen, el que cada vez era mas pequeño.

Salió del cuarto y se enfrentó con la realidad de golpe: Minho estaba de pie frente al mostrador, revisando su celular y parecía que las señoras le agradecían porque les dejaba el lugar en la fila, por ende, era en serio que lo estaba buscando.

—Señor abogado, ¿qué le sirvo?

Minho se sobresaltó, era al único que lo llamaba así, pero el repentino llamado lo asustó un poco.

—¿Sí sabes que me puedes llamar Minho, no?

Jisung ironizó aquello con un gesto, y al observar que la señora estaba prestando atención a lo que pediría, aprovechó el momento para inclinarse un poco sobre el mostrador, para susurrar.

—Lo sé, pero suena sexy —le guiñó el ojo—. ¿Qué te sirvo, Min?

—Un café, con dos de azúcar.

—¿Tienes un día pesado, eh?

—Sí, en realidad sí, la audiencia de hoy, podremos revelar si el esposo engañó a la esposa y así se podrán divorciar y luego la tenencia del hijo, y así. Aburrido —comentó, mientras observaba como preparaba el café simple.

—En realidad, suena interesante, ¿luego me comentas?

—¿Quieres que vaya para tu departamento? —inquirió algo sin decirlo, pero que Jisung captó enseguida, asintió. Sin saber si aceptaba la parte sexual, o la charla, o ambas—. Te agradezco —dijo ni bien tomó el vaso de café, pero ambos sabían que no solo se agradecía aquello, y eso confundió al menor—. ¿Me mandas mensaje? traté de hacerlo ayer, pero no funcionó —rió.

—Tonto, ¿no te duele el cuerpo?

—No mucho, pero ahora que lo pienso... —se inclinó sobre el mostrador y susurró—. Debes saber cual es el remedio casero para que eso pase, ¿no? —Jisung entendió enseguida aquella indirecta, y por ende, referencia.

—Aprendes rápido, Lee.

—Es una virtud. No te hago perder mas tiempo, nos vemos en la noche.

Jisung le sonrió, pero le hizo un gesto con la mano, para que se detuviera, mientras que tomaba un papel y un chocolate. Minho lo vio escribir algo, que no sabia qué era, pero la sonrisa enorme que tenía en su rostro al darle la nota, junto al mismo chocolate que la primera vez, le hizo sonreír de la misma manera.

"Si sientes que será un día amargo, solo pide cosas dulces... es una lástima que solo te pueda dar este chocolate, pero al beso lo dejaremos para después ;)"

El mayor suspiró, estaba totalmente rendido ante aquel chico. Guardó aquella nota en el bolsillo de su abrigo y trató de beber el primer sorbo, pero no pudo por la inmensa felicidad, la cual era transmitida a través de una sonrisa en su rostro. 

Hay algo que le llamó la atención y eran esas ganas de voltear y tratar de ver a Jisung, aunque sea de lejos, para saber si él sentía lo mismo. Aun con esas ganas, desbordándose hasta el suelo, siguió caminando, la realidad era que no tenia todo el tiempo del mundo, no debía haber pasado por la cafetería, pero si era honesto, no le importaba llegar tarde.

Y entró al edificio, sin saber, que Jisung tuvo que ocultar su rostro con sus manos, porque la vergüenza que sentía no daba para mas.

Sobre todo, al pensar que la idea de que tal vez si se podría enamorar, no era tan mala como pensaba.

━ 𝑆𝑜𝑚𝑒𝑡𝒉𝑖𝑛𝑔 𝑈𝑛𝒉𝑜𝑙𝑦 ✧ 𝑀𝑖𝑛𝑆𝑢𝑛𝑔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora