8/10
24 y 25 de diciembre.
Los días que todos esperaban arriba pero que nadie tomaba bien abajo, y era obvio el por qué.
Juan estuvo planificando un regalo para cada uno, el circo cerró por fecha de nevada y por fiestas a petición de la alcaldía, por lo que no tuvieron trabajo ese par de días.
Y su plan solo podía ser llevado a cabo con ayuda de dos personas: Ari y Mariana, quien realmente se llamaban Abril y Osvaldo pero se habían acostumbrado tanto a sus nombres artísticos que prefirieron dejarlo en los dos primeros.
—¿Tú crees que vayan a aceptar regalos? —preguntó el más alto con gafas y traje de papá Noel viendo los regalos, en la bolsa.
—¿Por qué no los aceptarían? —preguntó ingenua Ari viendo a un ilusionado Juan buscando regalos para los restantes que eran: Focus, Spreen y Auron.
—No sé, pero siento que no les va a hacer mucha gracia —avisó Mariana rascando su nuca, ya habían tenido un pequeño problema después de armar un árbol a escondidas de los demás.
—Da igual, no podemos pasarla con ellos así que mínimo podremos darles regalos —aún con la mirada indecisa del mayor rió palmeando su brazo—. Además míralo, le hace ilusión, ¿quieres romper eso?
Mariana vió al otro chico vestido de papá Noel también tomando un extraño objeto que parecía un cenicero con cuervos a su alrededor.
—¡Miren chicos!¡¿Este les parece bien?! —gritó desde lejos llamando la atención más de lo que la tenían por vestir así.
Ambos asintieron y levantaron sus pulgares viéndolo comprarlo.
Tenían dinero de sobra porque allá abajo no compraban nada en realidad, y pocas veces subían a hacer compras en el mundo humano.
Ambos siguieron charlando mientras seguían al mago que buscaba entre los estantes regalos para Auron y Spreen.
Probablemente eran las dos personas más difíciles para regalar algo.
Auron por su parte lo parecía tener todo y a la vez nada, tampoco necesitaba nada pero le hacía ilusión darle algo, cuando le preguntó qué era lo que quería de regalo éste le respondió:
"Mátame, con eso soy feliz."
—Pendejo —susurró Juan al recordar aquel detalle rascando la falsa barba.
—Oye ¿y qué querrá Spreen? —soltó Ari la pregunta al aire imaginando al chico cambiapieles con el que casi no hablaba, Mariana a pesar de estar en el mismo ámbito que él supo que era Juan quien más sabía de eso.
—No lo sé, podemos comprar algo para su gato, ¿no? —dijo Mariana al recordar las palabras de Betra sobre acercarse mucho a aquel barranco.
—Ya le tengo algo al gato —dijo Juan ahora con la nueva duda, pero primero tenía que pensar en Auron si quería darse el tiempo para pensar en el oso—. ¿Ustedes qué le darían a Auron?
—Uy, unas vacaciones —dijo por su lado Ari al recordarlo.
—Para Auron... ¿un gel de cabello le servirá? —no muy seguro sugirió el otro.
—¿Un gel para cabello?
—Sí, para que su llamita se quede quieta.
Los otros dos empezaron a reír al imaginar eso, realmente no sabían qué regalarle.
—Creo que a ambos les da bien una estatua de sí mismos —terminó diciendo la fémina con la única solución viable que encontraba.
Juan escuchaba de fondo la discusión sobre los regalos a ambos mientras veía detrás de todos los estantes algo que podría ayudarlo.
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El circo ┊ 𝗰!spruan.
Rastgele› Juan enamorado de la magia del circo practica sus mejores trucos . Así, gracias a videos de internet y amigos, logra entrar al circo más grande de la ciudad. Toda alegría y rayo de luz trae una sombra consigo. ...