El circo ┊ 𝗰!spruan.

Capítul◌ 31.

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La situación era claramente complicada.

Un 25 de diciembre en medio del infierno, rodeado de príncipes y reyes de círculos del inframundo, con su hermano detrás sin saber qué hacer, sin poder defenderse, sin saber por qué estaba allí.

Y sobretodo sin recibir un beso de muérdago, eso lo encabronaba pero no tanto como ver a Drako temblando por el miedo.

—Si no me equivoco es el chico que irrumpió mi boda, hm —se cruzó de brazos Vegetta, un demonio de piel extremadamente pálida, ojos rojos y vestimenta morada. Aunque tuviera forma humanoide también se veía claro que tenía otro par de brazos más, cuatro brazos muy musculosos además.

—Nuestra boda —corrigió a su lado el demonio hermafroditas imitando su acción al cruzarse de brazos.

—Eso no importa ahora, sabéis que gracias a información de Rubius estos dos son hijos del nuevo profeta enviado en tierra para hacerse cargo de los pecadores —habló Luzu viendo a los restantes sentados en sus respectivas sillas.

—¿El nuevo profeta?De qué verga están hablando —murmuró Juan sin querer llamar mucho la atención.

—¿Propones encerrarlos? —preguntó ahora Staxx, rey del círculo de la gula. Un demonio oscuro con ojos y detalles verdes que era muy grande, o más que grande, largo.

—No —dijo finalmente recibiendo la mirada mucho más confusa de los demás—. Propongo que nos quedemos con Juan como rehén.

Todo se quedó en silencio, incluso todos los que veían desde el hotel quedaron estupefactos por la noticia.

»—Xena, madre de ambos —aclaró—, es una bruja que muchos de vosotros conoceréis, fue una de las mayores brujas siglos atrás y fue condenada por la Santa Trinidad. Según las investigaciones de Rubius...

—¿Xena no es la bruja que escapó del círculo de la herejía? —soltó Fargan al aire, Vegetta volteó a verlo ya que ni él sabía de eso—. Soy el único que lo sabe, ¿en serio?

—Cómo que círculo de la herejía... —Juan vió a los presentes con algo de miedo, ¿su madre había escapado de allí?¿era una bruja?¡¿Qué hacía una bruja casada con un profeta?!

—Fargan, cómo sabes eso —extrañado preguntó el propio Vegetta volteando a su mano derecha quien encogió los hombros, el chico con patas y las de búho además de algunas facciones similares suspiró.

—No quiero se me mal interprete, a ver, es un rumor —trató de salvarse Fargan haciendo que los demás lo vieron incrédulo.

—Qué mal momento para que no esté aquí el rey del círculo de la Herejía —murmuraron entre sí hasta por fin caer en cuenta de los dos hermanos—. Sea como sea, Luzu, qué buscas que hagamos con éstos dos —habló Staxx señalandolos.

Rubius recibió una pequeña señal y se inclinó hasta dejar en el centro un libro, más parecía un gremorio realmente.

—Cuando subí y fuí con Alex, un sacerdotista que realmente es satanista y que conozco de hace mucho tiempo —empezó a explicar—. Me habló de una profecía de uno de sus compañeros, el padre de éstos dos descifró una de estas hace más de veinticinco años —abrió el propio libro y lo mostró a todos aunque realmente no parecían poder verlo desde lejos—. Se habla de la unión entre un ángel y un demonio para la creación de dos criaturas: dos Nephalem, uno para servir a Dios y otro para contrarrestar al mismo.

—¿Cómo mierda un Nephalem va a salvar pecadores? —dijo ya perdido Quackity siendo la voz del rey de su círculo—. Además, ¿por qué tendríamos que creer esa profecía?