Auron y Juan estaban en ese punto en el que ambos ya pasaban por completo de las clases. A decir verdad no era su punto fuerte el tener que explicar o estudiar, respectivamente.
—Oye, ¿realmente amas a tu esposa?
—Sí, pero no románticamente, ella y yo nos conocemos desde hace décadas, si nos casamos y tuvimos un hijo fue porque no teníamos a nadie más y nuestras familias necesitan un heredero —pausó viendo a Juan un momento—. A parte, preferimos tenerlo ambos que con otras personas, es algo raro, pero en esas estamos, ¿tú?
—Creo que dejé de enamorarme desde que conocí este circo, nadie quisiera estar con un friki de este tipo de cosas —suspiró derrotado, Auron rió.
—Definitivamente nadie, imagina que te regalen cartas como aniversario —empezó a reír, Juan también lo hizo pero algo ofendido pues sería un regalo que él haría perfectamente.
Se quedaron luego en silencio, Auron estaba sentado sobre un pilar de libros manteniendo un equilibrio digno de un acróbata, Juan estaba sobre esa silla, apoyando su brazo sobre el atril y su cabeza sobre este mismo.
Se mantuvo en esa posición hasta que su brazo empezó a adormecerse.
—¿Listo? Un último intento —bostezó Auron, no podría entregarle eso que quería si no podía hacer un truco simple como ese.
Habían estado tratando las últimas horas que Juan pueda flotar durante unos diez segundos, pero ni se despegaba de esa silla, como si estuviera pegado con pegamento.
Auron se levantó sobre el montón de libros y se cruzó de brazos viendo a Juan una última vez, ¿se había confundido? Era imposible, había sido el mismo niño que estuvo ese día, él mismo lo confirmó.
Juan había soltado una característica chispa en Auron que poca gente lograba, se había encargado de esperar a que crezca y para eso contrató dos agentes que pudiesen estar cerca en todo momento, se habían encargado de cuidarlo y ahora que era grande sería imposible que no pudiera despertar el tipo de poder que tenía.
Si bien no sabía de dónde venía, lo quería para él, sirviendo a él.
—No puedo —habló el de gafas apoyando su frente sobre el libro, se había despistado tanto en sus pensamientos que no lo había visto intentarlo y... nuevamente fracasar.
Se quedó analizando la situación en lo que en voz baja Juan parecía lamentarse.
Cerró sus ojos y suspiró frotando los mismos, tenía una idea aunque muy arriesgada. Si hacía ello dependería de Juan totalmente.
A veces hay que tomar medidas desesperadas.
—Juan —el nombrado levantó la cabeza mostrando sus lentes a punto de caerse de su rostro—. ¿Qué estás dispuesto a hacer por tener ese poder?
—Ya te lo dije —hizo una pausa sin saber la pregunta repetitiva del otro—, todo.
Auron lo vió nuevamente por esa convicción, tronó sus dedos y movió sus manos como había hecho antes al abrir un portal, solo que Juan no vió cuál era.
De repente sintió su espalda caliente, volteó y ahí estaba: un volcán en erupción, con ello un camino y miles de personas pasando por éste hacia la cima.
Se hizo para atrás pegándose al atril.
No estaba pensando hacer lo que creía ¿o si?
—N-no creo que sea buena idea.
Auron en un parpadeo apareció a su lado, tomando su mano para poner algo en ésta.
—Juan, a veces antes de caminar hay que correr —le dió dos palmadas en la cabeza y a la tercera lo arrojó dentro.
![](https://img.wattpad.com/cover/326060088-288-k669794.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El circo ┊ 𝗰!spruan.
Acak› Juan enamorado de la magia del circo practica sus mejores trucos . Así, gracias a videos de internet y amigos, logra entrar al circo más grande de la ciudad. Toda alegría y rayo de luz trae una sombra consigo. ...