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⊱Capítulo 13⊰

REGRESÉ CON NUEVO INVITADO

Comenzamos a caminar entre el bosque, estaba nublado y amenazaba que pronto volvería a llover y no tardaba en anochecer.

En el transcurso cuando íbamos en el bosque, Dae-yung sacó de la mochila la bolsa con mi sangre y la rompió para esparcirla en la tierra.

— por falta de refrigeración no se puede utilizar tu sangre ya extraída, pero no estoy seguro si no puedan extraer tus anticuerpos de ahí —explicó  cuando vio que me quedé mirándolo intrigada.

Asentí sin entender mucho y seguimos caminando hasta llegar a la carretera.

Me sentía débil, no sabía si era por la falta de sangre que me hayan ya que había sido mucha.

Logramos llegar a la carretera y el chico me miró esperando a que mencione algo.

— dijiste que saliste de una tienda... ¿de casualidad tenía una gasolinera cercana? —preguntó y yo asentí.

Caminó hacía un lugar pareciendo decidido y yo sólo lo seguí.

Realmente no sabía que hubiera echo yo si el no hubiera venido conmigo.

Finalmente pasamos por la gasolinera, en ésta ya no habían Zombies adentro, pero estaba todo destrozado en su interior.

Traté de no mirar en ésa dirección y ahora fué mi turno de dirigir al chico.

Seguimos caminando por la carretera, no había ninguna señal sobre los chicos o los Zombies.

Tan sólo esperaba que no hubieran salido lastimados ése día.

Gotas de lluvia comenzaron a empapar nuestra ropa y Dae-yung y yo comenzamos a correr tratando de apresurarnos.

Ya era de noche por lo que nos apresuramos aún más para que la falta de iluminación no nos afectará con la lluvia.

Luego de algunos minutos logramos llegar a él camino adentrandonos al bosque para llegar a la casa.

Tan sólo esperaba que todavía estuvieran los chicos ahí.

Me acerqué a la puerta y con un poco de nervios toqué tres veces la puerta.

Ambos esperamos para que nos abrieran y estaba comenzando a perder las esperanzas hasta que...

— Sae Bom... —dijo Ji-won sorprendida y las lágrimas comenzaban a salir de parte de ella y mía.

Sentía un alivio volver a verla. A ver a las personas que conocía y que nos cuidabamos mutuamente.

Quería abrazarla pero no podía por mi ropa humeda, pero pareció que ella no le importó ya que me abrazó fuertemente.

— Ji.. ¿con quién estás hablando? —se escuchó la voz de la pelirubia mientras bajaba las escaleras.

Se detuvo al instante en que me vió, y al igual que Ji-won tambien comenzó a llorar. Corrió hacia mi y le correspondi su abrazo.

Do-yoon también bajó las escaleras y tuvo la misma reacción que Eun-ji.

Sabía que tenía al chico pelinaranja a un lado mío, tal vez incómodo, pero cuando miré a éste, él parecía no estarlo, al contrario, parecía que estaba en el cielo o algo así mientras veía a Eun-ji.

— chicos el es Dae-yung, el me ayudó a escapar de un lugar en donde estuve estos días... —presenté a el chico.

No quise entrar en detalles, probablemente ya les contaría mañana, en estos momentos estaba yo demasiado cansada.