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⊱Capítulo 11⊰

INVITADO INESPERADO

Cloe..

Seguía sonando ese nombre aún en mi cabeza.

En ése momento cuando el mencionó el nombre de otra persona mi corazón se detuvo por un momento.

Me sentía triste.

El beso no era para mi, sino para Cloe.

Traté de alejarme del chico hasta ésta vez lograr que se despierte y me mire.

Soltó su agarre pareciendo sorprendido y yo enseguida me levanté.

Me acerque a la otra cama y tomé a Seo-yoon en mis brazos. La pequeña me sonrió mientras balbuceaba.

Pero en mi caso yo me sentía demasiado mal. Me sentía triste, decepcionada al tratar de pensar que él chico que tenía frente a mí se podría fijar en alguien como yo.

Estaba claro que no lo hacía.

Al parecer estaba interesado en alguien llamada Cloe.

Tal vez era con quien hablaba normalmente cuando se pasaba todo el rato en su teléfono.

Me sentía mal aunque no lo debería ya que él y yo no somos nada.

— i-iré abajo... —dije nerviosa.

Ethan se levantó de la cama pero yo me acerqué a la puerta y salí antes de que él mencionara algo.

Bajé las escaleras.

Ya había amanecido, estaba iluminado el primer piso gracias a la luz natural que entraba por las ventanas.

Me dirigí a la sala y en vez de sentarme en la sala,me senté en el piso con Seo-yoon para poder jugar con la pequeña cómodamente.

Traté de olvidar lo que había sucedido hace un rato mientras jugaba con la pequeña que sonreía.

Podía jurar que estaba a nada de llorar ya que no podía olvidar lo que dijo Ethan.

En éstos momentos lo único que quería era estar en la casa con mi primo y con Keyla y Kiara.

Escuché que estaban tocando la puerta por lo que me alarmé inmediatamente.

Dejé a Seo-yoon en el piso sentada recargada en los sillones y me levanté. Vi que había un bate cerca así que lo tomé y me iba a apresurar a abrir.

Escuché unos pasos bajando la escalera, miré en ésa dirección y enseguida me arrepenti.

Era Ethan.

Regresé inmediatamente mi mirada a la puerta que estaba tratando de abrirse, tal vez podría ser el dueño de la cabaña.

Solté un suspiro y abrí la puerta lentamente.

Me quedé quieta,sin moverme, sin decir nada.

Oh oh..

— mi vida... —dijo en inglés mientras corrió a abrazarme.

No lo alejé pero tampoco le correspondí.

Luego de unos segundos que tardé en reaccionar alejé a Zahid ya que mi herida en el abdomen comenzó a dolerme.

— ¿qué haces aquí? —pregunté en inglés aún sin entender.

— te dije que vendría por ti mi vida —me dijo en coreano.

Me sorprendí, yo sólo recordaba que era muy malo en el inglés y ahora resulta que sabe coreano.

Di unos pasos atrás para alejarme de el chico pero accidentalmente choqué con alguien, o mas bien con el pecho de alguien.