⊱Capítulo 8⊰

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NUEVOS INTEGRANTES

Comencé a guardar cosas que haya dejado por la habitación o baño y puse a cargar mi teléfono, cambié de ropa a Seo-yoon por algo tal vez un poco más abrigador para que no fuera necesario cargarla con su mantita en brazos.

Buscando en el fondo de su mochila encontré un estuche en el que había un chupon con su sujetador, me dirigí al baño con la pequeña en mis brazos y se lo lavé para luego ponérselo.

La pequeña comenzó a succionar el chupon como si se tratara del biberón, probablemente tenga hambre.

Guardé las cosas de la pequeña y dejé su mochila cerca de la mía.

Dejé a Seo-yoon por un segundo en la cama para armar el arma y revisar que tuviera el silenciador y las balas suficientes por si la llegáramos a necesitar. Armé un arma de más por si se llegara a necesitar también.

Escuché que alguien había tocado la puerta por lo que supuse que era alguno de los chicos.

Aunque algo que llamó mi atención antes de abrir era que se escuchaba que estaban tocando otras puertas.

Mi curiosidad me ganó así que con la pequeña en brazos me dirigí a la puerta y la abrí.

Dos chicas totalmente desconocidas entraron a la habitación sin siquiera preguntar haciéndome a un lado.

Éstas se veían que estaban demasiado asustadas y exaltadas por lo que creí que tal vez estaban escapando de algún Zombie.

Iba a cerrar la puerta de la habitación pero la mano de un chico hizo que me detuviera. Dos chicos más entraron a la habitación de la misma forma que antes habían echo las chicas y parecían encontrarse en el mismo estado que éstas.

Cerré la puerta lentamente y comencé a dar pasos atrás lentamente sin que las personas se percataran de mi acción en dirección a las mochilas.

Me apresuré en sacar la pistola de uno de los bolsillos exteriores de mi mochila y enseguida los apunté a una de las chicas.

No sabía las intenciones que tenían ellos y en estos momentos desconfiaría de todo el mundo.

— ¿quienes son y qué quieren? —pregunté desconfiada apuntandolos.

Las chicas y uno de los chicos parecían estar sorprendidos por el arma en mis manos, pero el unico chico que no se exaltó levantó sus manos en son de paz.

— no queremos hacer daño, sólo queríamos conseguir un lugar donde escondernos, un grupo de Zombies nos persiguió y nos apresuramos a entrar al motel, tocamos por todas las puertas tratando de abrirlas hasta que tuvimos éxito..... —explicó el chico de manera calmada— en verdad, no queremos hacer daño... —volvió a decir el chico de cabello negro .

El sonido de la puerta siendo tocada hizo que me asustara un poco, pero enseguida pensé en Do-yoon y Ethan.

Me acerqué a la puerta de entrada sin darles la espalda a las personas y siempre apuntando a uno de ellos. Abrí la puerta lentamente y sentí un alivio interno al ver a Do-yoon junto a Ethan con las mochilas.

Les abrí la puerta completamente dejándolos pasar, ellos al principio se sorprendieron al ver que tenía la pistola en mis manos pero al ver a las personas dentro Do-yoon se asustó y Ethan se acercó a mi inmediatamente.

— ¿quienes son ellos? —me preguntó cerca de mi oido. Negué dando a entender que no los conocía.

Las personas nos miraban intrigados y unos aún con miedo.

— no queremos hacer daño a nadie, sólo buscábamos un lugar para resguardarnos ya que escapabamos de un grupo de Zombies... —volvió a explicar el mismo chico.

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