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Ya faltaba poco para que el avión llegara a su destino. George se despertó y miro por la ventana. Estaba el cielo precioso, tenía una combinación de rosados y amarillos tornando a naranja.

—¿Dormiste bien? —le dijo su padre con una sonrisa.

—si, estuvo muy cómodo el asiento —mintio George.

Todo el vuelo  había estado despierto, no encontraba la manera de descansar y además dream invadía su mente a cada rato. George quería volver a ser abrazado por dream, quería volver a vivir cada madrugada en la que estaba con dream peleando o jugando a juegos de mesa. Quería estar a su lado para siempre, pero eso no pudo ser así.

Recordó también aquel día, cuando dream solo dijo que eran amigos. Ese día su pequeño y frágil corazón se partió en un millón de trozos. Sabía que jamás dream sería como el, y además, sabía que jamás podrían ser algo más que amigos.

George miro a la ventana, ya estaba amaneciendo y además ya estaban a punto de aterrizar en Londres.

—no me lo van a creer, dicen que dream era gay.

—viste Robin, siempre te dijimos que tú noviecito era un rarito de primero. Además, el se junta con el fresita de George y es también amigo del loco de sapnap.

Robin bajo la cabeza, estaba harta de escuchar que hablarán mal de ellos, no le importaba si dream era gay o no, le dolía que las personas fueran tan crueles con sus palabras.

Justo dream va caminando junto a otro chico, techno.

—¿Estas seguro que estás bien? —lo mira preocupado techno a dream.

—si… solo que no dormi bien, por culpa de sapnap.

—¿Se quedaron jugando?

—si, fueron muchas horas, pero por lo menos me subió el ánimo.

Uno de los amigos del chico que había peleado con dream se acercó a los dos, obstruyendo el paso para que no avanzarán.

—¿Puedes quitarte por favor? —dice dream sin ánimos.

—¡Gay! Mi amigo aún quiere destrozarte, y ademas quiere que jamás te acerques a Robin.

—yo…

—el no se metera más con Robin. Ya tiene a una chica mucho mejor a ella. Además, váyanse tu y tu amiguito a buscar pela con otros. —techno no quitaba su mirada de los ojos del contrario y su voz había sido tan ruda y seca que el chico prefirió dejarlos ir.

—g-gracias…

—¡No hay de que, para eso estamos los amigos! —guiño techno con una linda sonrisa.

—¡Bienvenidos!

—¡abuela! —grito feliz George al ver a su abuela después de mucho.

—veo que has crecido mucho eh, estás muy guapo mi cielo.

—gracias abuela.

—oh mira, tus padres. No cambian nada, siguen siendo los mismos que conocí cuando estaban en la adolescencia. —sonrio. —mi muchacho, ¿Ya tienes novia?

Georgina are you?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora