Era domingo... 12:30 de la medianoche, justo como la última vez. Me estaba dirigiendo a la Universidad y, como la última vez, la adrenalina comenzaba a hacerse presente en mi organismo.
-Buenas, delincuente. -Saludó Zack cuando llegué, para mi sorpresa, él llegó antes que yo-.
- ¿Madrugando? -Me burlé, él rio-.
-Yo siempre. -Sonreí y negué con la cabeza mientras le tendía la máscara- ¿De nuevo? ¿Y es otra?
- ¿Qué quieres? ¿Qué solo nos venguemos de dos personas antes de que nos descubran?
-Bueno, no es eso... me molesta que cubras tu angelical rostro... -Sonreí y me coloqué la máscara-.
-Pues es lo que hay, ahora, colócatela y vamos.
Entramos de nuevo como la última vez y nos dirigimos por los pasillos hasta llegar a su casillero... nos acercamos y así como con Nicolas, forzamos la cerradura para abrir el candado de su casillero.
Comenzamos a arreglar todo, pero por alguna razón, la adrenalina esta vez era más potente que la de la primera vez. Quizá por el hecho de que las personas ya sabían de nuestra existencia, y de que la última vez casi nos atrapa el guardia de seguridad.
-James... -Levanté la cabeza para mirar a Zack el cual estaba de pie mientras arreglaba las cosas del casillero- Mira... -Sacó un sobre con una carta y me levanté del suelo para mirar que decía-.
"El chico ha caído... gracias por tu ayuda, linda. Atte. Edward"
- ¿Qué se supone que es esto? -Pregunté, Zack negó con la cabeza sin entender-.
- ¿Lo dejamos o lo llevamos como pruebas? -Lo pensé un momento-.
-Será nuestro. -Zack me tendió la carta y la metí en la mochila mientras seguíamos arreglando la pequeña sorpresita para Lisbeth-.
Cuando finalizamos y cerramos el casillero, una linterna comenzó a hacerse presente a lo lejos... maldito guardia. Tomé mi mochila y como la otra vez, corrimos a toda velocidad para escapar de ese sujeto...
Nos tiramos por la ventana y corrimos como nunca, de nuevo hacia el callejón de la última vez.
- ¡Dios! ¡No de nuevo! -Me quité la máscara mientras intentaba regular la respiración- ¡Eso estuvo cerca! -Mi pulso iba a mil por hora y mis manos temblaban debido al miedo de ser atrapado, salí un poco del callejón para asegurarme de que no hubiese nadie siguiéndonos, y cuando iba a hablar, Zack me tomó del brazo y me empujó hasta la pared- ¿Zack-... -Fui cortado antes de terminar mi frase...-.
¡Zack estaba sobre mí besándome salvajemente! Solté un jadeo de placer cuando se alejó unos momentos, sonrió maliciosamente y me pegó más contra la pared mientras posicionaba una de sus piernas por en medio de las mías y sus manos se apegaron a mis caderas. Se abalanzó de nuevo a mis labios y lo único que pude hacer fue corresponder ese beso de la misma manera bestial en la que él lo estaba haciendo...
Enredé mis manos por detrás de su cuello para apegarlo más a mí... ese beso me estaba robando el aliento, y, aunque yo muriese, no tenía ninguna intención de alejarlo de mí para poder respirar.
Por un momento se alejó de mí y pude notar nuestras respiraciones agitadas y un hilillo de saliva estaba desde mis labios hasta los suyos... no quería detenerme, había sido como probar una droga y volverme adicto a ella de inmediato...
La adrenalina corría por mi cuerpo, mi corazón estaba más que acelerado y mi respiración agitada... por fin todas mis dudas sobre cómo sería besar a Zack, habían sido resueltas...
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Desafortunado. //BL//
Gizem / GerilimJames Edel. Un chico un poco... egocéntrico, de buen estatus social y muy atractivo a la vista de cualquiera. Asistía a la Universidad de Caften, sin embargo, un trágico día la Universidad fue estafada y por decisión de sus padres, lo cambiaron de U...