Un amor inquebrantable

tormento parte 3

Mel honestamente disfrutaba de aquellas caricias suaves, le quitaban todo el estrés, Akulaide ronroneo entrecerrando los ojos disfrutando de su mascota omman. Bajo sin que ella lo notase, hasta la entrada de su coño y metió los dedos con suavidad, Mel se arqueo pero Akulaide ronroneo más fuerte sedándola, sumado con el rico aroma a bosque, Mel gimoteo y se retorció en sus brazos mientras Akulaide la masturbaba con maestría sabiendo tocar su cuerpo delicadamente, el agua se ondulaba con los movimientos sugerentes de Mel, sus ojos estaban cerrados y sus mejillas estaban bañadas en un dulce tono de rosa. Akulaide metió más los dedos teniendo cuidado con las garras, Mel gemía fuerte jadeando Akulaide libero su sepa y la levando con un brazos acomodándola , poco a pocos saco sus dedos y fue sustituido por su sepha, la hembra jadeo fuerte por el estiramiento y el empezó a jadear mientras veía como las caderas de la hembra se movían deliciosamente, la hembra gemía y gemía resbalándose con facilidad,.-

- ¡¡Eso es pequeña hembra muévete así!!

Mel gimoteo arqueado la espalda cuando Akulaide la tomo del cabello y la jaló hacia atrás.

- Vamos omman dónde está ese punto dulce que tanto te gusta.

Akulaide movía su polla gorda de un lado a otro restregándola en sus suaves conductos, Mel gritaba y jadeaba con fuerza, sentía que estaba cerca,

- Ohhh si aquí está, lo encontré....

Akulaide toco el punto más sensible y dulce de Mel y ella se convulsiono entre sus brazos apretando su polla con fuerza a tal grado que parecía una subsiono desesperada por no dejarlo ir, el yautja soltó un gruñido fuerte liberando gran cantidad de su semilla caliente y viscosa, ella sintió un calor fuerte y como era llenada, miro su estómago y se abulto deliciosamente con tanta carga pesada, jadeante se dejo caer hacia atrás cerrando sus ojos mientras la oleada de placer delicioso caía sobre ella lentamente. Akulaide ronroneo acariciándole los brazos y las tetas con algo de rudeza, no podía dejar de tener más de ella, era adictiva.

- Eso estuvo muy bien pequeña hembra, me complaciste muy bien.

Mel se quedó dormida en sus brazos y Akulaide la acomodo en ellos, acariciándole la piel.

- Mi mascota, mía jamás te dejare ir, me perteneces por siempre.

Esto no eran solo simples palabras, era un hecho, una promesa ella jamás se alejaría de él, estaría siempre a su lado hasta que cetanu reclamara sus almas.

Akulaide la dejo descansar pues se había informado que los omman necesitaban descansar criarla a cada momento terminaría enfermándola, así que dejo que ella durmiera lo que quisiera y sólo la despertaría para alimentarla, debía cuidarla bien le gustaba que luciera saludable. Una vez dejándola en su cama, el macho salió de su habitación a caminar por el pasillo, hay se encontró con charli, ella le saludo y el respondió el saludo.

- ¿Hola grandote cómo vas?

- ¿Perfectamente bien Jane, como fue la casería?

- Estuvo muy bien,, los racka eran débiles así que no le costaron mucho trabajo a tu hermano.....y ...como esta la....la chica?

Akulaide se tenso y gruño por lo bajo mientras miraba hacia el frente, jamás había tomado una actitud con ella de ese modo.

- Ella esta bien

- ¿Oh...ya veo, casi no la dejas salir verdad?

- ¿Por qué te interesa, creí que no te agradaba?

- A..no , sigue sin agradarme es solo que....bueno tu sabes

- ¿Es asunto que no te debe de interesar Jane?

- A...ok yo solo

- No hablare más del tema, mi mascota está en óptimas condiciones y al único que le debe de importar es a mí así que limítate a meterte en asuntos que no te conciernen.

Jane quedo completamente en shock, jamás le había respondido de esa manera, Akulaide siempre había sido amable con ella y creía que había algo pero se había dado cuenta que era lo contrario.

- Oh..lo siento no era mi intención molestarte.

- Ve a buscar a mi hermano debe estarte buscando.

Akulaide ni siquiera la miro cuando se propuso a caminar, ella le miro irse con una tristeza que no podía disimular. En su camino Akulaide se topo con Ketaki y ni siquiera se dirigieron palabra hasta que el hablo.

- Pasare a revisar a la mascota como está

- No es necesario ella está bien}

- Se m ha encargado monitorear a la mascota por órdenes del Elder Kuthuláin

Akulaide aparto los puños completamente irritado, pero dejó pasar la situación, era un honorable y debía seguir el código, siguió caminando y llego al comedor, pidió una porción de comida para el y una para su homman, una ves dadas las porciones fue de regreso de donde vino pasando por los pasillos ignorando a todos, cuando por fin llego a su habitación Ketaki lo estaba esperando con los brazos cruzados.

- ¿Qué haces aquí?

- Te dije que iba a revisar a la omman

- En este momento? Voy a alimentarla.

- Mejor aún quiero ver la dieta que lleva.

Akulaide resistió todo el impulso de gruñirle mientras caminaba hacia la puerta y daba el el código de acceso, cuando entro seguido por Ketaki, la hembra permanecía dormida tranquilamente en su cama, Ketaki se tenso visiblemente mientras el aire apestaba a almizcle de apareamiento.

- No has perdido el tiempo Akulaide, la habitación apesta a ti.

- Es mi mascota puedo hacer lo que quiera con ella.

Ketaki camino hacia donde estaba Mel, gruño un poco fuerte y ella despertó, Mel abrió sus soñolientos ojos bostezando , se tallo un poco y se estiro como un gato perezoso, cuando enfoco bien la mirada su corazón latió rápidamente, ella la bajo y desvió hacia otro lado, Ketakio hablo con frialdad.

- Ponte de pie mujer, te revisare.

Mel sintió como todas las mariposas morían dentro de ella, su corazón se hundió en lo más profundo de su tristeza, el yautja del que se había enamorado no la veía más que como un simple animal y peor aún, una asesinasen sin valor. Ella obedeció sin decir nada, Ketaki paso sus garras por su cuerpo revisándola, Akulaide gruño al ver como tocaban a su homman osadamente.