Adiós Akulaide

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Akulaide ronronea y acaricio su espalda suavemente hasta sus nalgas apretándolas con firmeza.

- Porque dices eso?

- Son...como el mar, profundos...no tienen fin

- Me halagan tus palabras mujer, ciertamente pocos yautja tienen los ojos que yo poseo.

- Sus cachorros serán bendecidos con esos ojos maestro.

- ¿Te gustaría que nuestros cachorros tuvieras mis ojos mascota?

- A.a.n...nuestros?

- Porque no? No se me prohíbe criar a mi mascota y tener cachorros con ella, se ha dado antes y ....eres una hembra fuerte- Acaricia sus caderas grandes-Tu cuerpo no tendrá problema en tener a mis cachorros.

- Maestro, creí que usted bueno buscaría pareja en la temporada de apareamiento.

- No quieres tener a mis cachorros?

- Aa.a..eno es eso es solo que...bueno en un inicio...}

- Eso quedo en el pasado mascota, ahora eres mía y te inflare con mis cachorros las veces que quiera hacerlo.

Por alguna extraña razón Mel sintió que se le mojaba el coño al escucharlo decir eso, cosa que Akulaide olfateo palpablemente.

- ¿Esta necesitada mi mascota?

- A.a.amaestro no yo...

- Déjame curarte de eso

- Maestro.

Akulaide apareo a Mel casi todo el descanso hasta dejarla agotada, sintió que los músculos le fallaban y lo adjudico a su constante apareamiento así que se dejo vencer por el sueño acorrucando a su mascota omman, cuando Mel se asercioro que el yautja estaba profundamente dormido, con cuida se quito el brazo de encima y debajo de un catre saco una maleta, se puso lo primero que vio y miró por ultima vez a Akulaide, sintió brevemente una punzada de culpa pero si no hacia esto el macho terminaría matándola.

 Abrió con código la puerta y salió silenciosamente, camino por los pasillo lo más rápido que pudo hacia las bahías de las naves, una ves hay un yautja marrón la estaba esperando.

- Tu debes ser omman Mel cierto?

- S....si si señor

- Bien, el honorable Akudai me informo su situación, toma te hemos proporcionado identificaciones para cuando llegues a yaut 7, ¿el trabajo y el sustento dependerá de usted de acuerdo?

- Si muy adecuado

- Muy bien omman sube a la nave, partiremos en este momento

Mel abordo la nave y se acomodo en uno de los asientos de copiloto, miro por ultima ves por la ventanilla hasta que la nave despego y se alejo lentamente perdiendo la nave nodriza, Ahora todo dependía de ella para sobrevivir.

Un amor inquebrantableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora