🔥 1

462 36 6
                                    

Narradora:

Un chico de cabellos negros corre desesperado por los caminos polvorientos de su pueblo, siendo perseguido por un muchacho mas grande que él, tanto en edad como en tamaño. Él rostro del bello pelinegro está un tanto magullado por viejos moretones, que aún no han sanado y no tiene ganas de  que le hagan otros.

Aquel chico de cabello rubio cenizo, va tras él persistente mente, pero Seok Jin no se iba a detener, ni aunque sus piernas duelan y supliquen un descanso, lo tendrían cuando este a salvo de Carlo. Ese muchacho que se dedicó a joderle la vida desde que era un niño, ahora le dice que lo ama, si claro, después de tanto lastimarlo ahora lo ama.

¿La razón por la que escapa?.

Simple. Aquel chico fue tan mimado que no acepta él no como una respuesta y al haber sido rechazado por Jin se enfureció, por lo que empezó a gritar y exigirle un beso y que lo acepte, a pesar de ser obvio que el menor solo lo quiere lo más lejos que se pueda de el.

Por suerte, debido a su cuerpo mas fino en cuanto a volumen muscular, él puede escabullirse por los lugares menos pensados. Gracias a esta extraña habilidad, pudo perder a Carlo por un par de minutos, en lo que busca un lugar seguro para ocultarse del energúmeno, como él lo llama. De lejos, pudo ver él lugar mas seguro a sus ojos. "Refugio del zorro blanco" su biblioteca favorita, también la mas grande de este pueblo, al que llama  hogar.

Al entrar se topó de frente con su vieja amiga en él lindo mostrador de roble oscuro, como siempre, metida en su lectura, pero eso no impidió que tan sólo con oírlo entrar ya sepa de quien se trata, los ojos bicolor nisiquiera se movieron fuera del libro.

Chica: Hola Jin.

Jin: Ho-Hola Lucy.

Lucy: Me arriezgo a preguntar.

Jin: Estoy escapando de Carlo, por favor escóndeme.

Lucy: Okey, ve a la bodega y no salgas hasta que yo te diga que ya se fue.

Jin: Gracias.

Jin tomó la llabe que la chica le extendió y corrió a la bodega dónde él ya había pasado tiempo leyendo los libros nuevos que recibía el lugar, antes de ser expuestos por la castaña. Se sentó en un pequeño sillón negro que ella puso hace tiempo para descansar. Reguló su respiración y luego de volver a sentir sus pierna se puso a husmear si había algo nuevo que leer, como el chismoso que es, claro que si.

Mientras buscaba algo nuevo empezó a meterse al lugar, pues no era una bodega pequeña, sino una enorme, hasta llegar a una estantería un poco mas vieja que se encontraba en lo mas profundo y allí siguió buscando. Todos eran libros que hablavan de cosas mágicas, que a Jin le hacían soltar una pequeña risita de estar satisfecho con lo que se había encontrado. Se quedó embobado leyendo uno que hablaba de los Kitsunes, seres mágicos con forma de zorro, que podían traer distintos beneficios a las aldeas o pueblos.

Es un verdadero come libros, pues en tan solo 3 horas ya iba por las últimas páginas, aunque él libro tampoco era muy largo, lo cual no le gustó mucho, pues él tema de esas lindas criaturas le encantó. Terminó él libro y tal vez le pediría a su amiga que si le podía dar algún otro que hable del tema. Se levantó para poner él libro en su lugar, pero por un leve tropiezo con la pata de una silla, terminó empujando un poco la estantería. Sostuvo él mueble que de milagro no se estreyó contra el piso y suspiró aliviado, hasta que un libro algo grande se le cayó en la cabeza.

Jin: ¡Mierda! Me dolió.

Sobó su cabeza tratando de que él dolor pase o mínimo no sea tan fuerte. Miró a sus pies para ver él libro que se le cayó y se quedó perplejo al verlo bien.

¿Qué ocurrió con los dragónes? (BTSxJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora