Narradora:
El pálido pelirrojo se encuentra apoyado en un árbol pensando, rebuscando en su mente viejos momentos que ha vivido, junto a aquel hermoso dragón blanco y lila pastel, volando libremente, momentos alegres sin duda, que eran acompañados por él dulce sabor del vino de la copa que sostiene en su mano delgada.
Pero ese hermoso recuerdo fue interrumpido por uno horrible, que se insertó en su mente como un puñal, ver a su antiguo amado destrozado en él suelo, con sus hermosas alas de ceda cortadas y con sangre dorada brotando de su fino hocico. Él agonisava y la ira no pudo ser reprimida al oír los gritos de festejo de los seres humanos que se encontraban levantando arcos y espadas. Los calcinó a todos, no dejó a nadie vivo. Acarició él hocico de su amado con él suyo, y en sus formas humanas lo abrazó, sus compañeros y él lo besaban, le suplicaban que no se valla, pero su pobre chico no lo soportó. Murió en los brazos de todos, lloraron y gritaron de impotencia e ira, no lo pudieron proteger, ni salvar.
Al pensar eso no se daba ni cuenta de que aplicaba mas y mas preción sobre la copa, hasta que esta estalló en su mano, causándole varios cortes de los cuales brota su sangre dorada y él alcohol lo hizo hardér como él infierno. Hizo una mueca de dolor y de golpe sintió una presencia a su lado.
Jin: Esa herida se ve muy fea, te la puedo curar.
Yoon gi: No necesíto tu ayuda humano.
Jin: Se le podría infectar a pesar del alcohol si no te la curan. Por favor déjame, no quiero que te pase algo en esa mano.
Yoon gi: ¿Tu no quieres que me pase nada? Bocado.
Jin: Soy Seok Jin señor, y no, no quiero que le pase nada en esa mano, si se le infecta, se le puede gangrenar y se la van a tener que cortar.
Yoon gi solo miró a ese pequeño humano, hace años que nadie se preocupaba por él, así que solo se puso a su altura y le extendió su mano herida, realmente no se le podía gangrenar o infectar, pero aún así le permitiría a ese humano hermoso ayudarlo. Jin abrió su bolso y sacó una venda, un algodón y un frasco de alcohol. Con mucha paciencia y delicadeza limpió los cortes en la mano del pelirrojo, para luego vendarlo delicadamente, para que las moscas no se posaran en la herida del mayor. Una vez terminó de curarlo, ambos se quedaron en silencio, hasta que él menor habló.
Jin: Jamás había visto sangre color dorado.
Yoon gi: Es sangre de dragón, algo tan preciado que llega a ser codiciado para muchas cosas.
Jin: También llamada sangre divida.
Yoon gi: Es nuestro secreto enano, si le dices a alguien te buscaré y te mataré.
Jin miró a Yoon gi asustado, de modo que el pelirrojo sonrió con gracia al verlo así. Debido al susto, el pelinegro bajó la mirada para ver hacia las heridas en la mano del mayor, pensando luego en la pregunta que rondaba su cabeza desde que el dragón salió del lugar.
Jin: No nos va a ayudar ¿Verdad?.
Yoon gi: No lo creo. Y de todos modos no entiendo por que te preocupa tanto él tema de los seres mágicos y esta guerra.
Jin: Por que hay gente a la que quiero y voy a proteger. Se que mi especie ha hecho algo imperdonable y no te pido que nos perdones por ese crimen, solo te pido que nos ayudes a mi y a Lucy a salvar a los que amamos.
Yoon gi pensó bastante, era verdad que su corazón aún le duele, y mucho, pero también era verdad que las criaturas que su amado había dejado como herencia al mundo iban a morir si esa situación se salía de control.
Jin: No lo haga por los humanos, hágalo por esas criaturas que lo necesitan señor Min.
Yoon gi: *Suelta un largo suspiro.* Está bien bocado, lo haré.
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¿Qué ocurrió con los dragónes? (BTSxJin)
FantasíaKim Seok Jin, es un muchacho de 17 años, que desde él día de su nacimiento fue rechazado, tanto por padre como por madre, debido a su aspecto débil y algo afeminado. su lugar seguro, es una vieja biblioteca, donde se la pasa leyendo libro tras libro...