Una chica, Merlina, ha decidido escapar de su hogar en busca de libertad. Dotada de una personalidad fría y calculadora, se revela como alguien callada, reservada y con oscuros deseos de venganza.
Sus caminos se cruzan con otra joven, y juntas se ve...
"El frio y la oscuridad se podía sentir en todo mi cuerpo. Nunca fue un problema para mí, pero esta vez no era tan gratificante como siempre. Un rugido escuché a lo lejos, aunque no tuve miedo como antes. Me sentía con un valor que creí perdido hace tiempo.
[¿Estas loca? No te abandonare aquí.]
Oí como eco en todo el lugar. Seguí caminando en la oscuridad del lugar, hasta que por fin tomo forma. La forma de un bosque.
{Tienes que irte}
Respondio otra voz. Imágenes me vinieron a la mente, pero estaban borrosas.
[¡¿Por qué?!]
¿Quién insiste tanto en su vida? Me pregunte. Yo jamás haría eso. Nunca. Seguí caminando.
{¡Porque extrañamente eres importante para mi escoria de la vida!}
Contesto la otra voz con fastidio. La luna estaba en su punto máximo. Era con lo único que me guiaba. Unos segundos más adelante escuche un sollozo. Voces de preocupación se escuchaban por todo el lugar, gire para ver de donde provenían. Solo era bullicio.
Me molesta no saber que pasa, parece que solo camino en círculos. No le tengo miedo a la oscuridad, pero no soy muy paciente. Camine un poco más, sin embargo un dolor me detuvo. Una visión: Fuego, Una fuente, Un señor peregrino, Personas corriendo, El monstruo, Un lobo, Una daga...
¡MERLINA!
El grito se intensifico hasta casi hacer sangrar mis tímpanos. Cerré los ojos para dejar que se apaciguara el dolor. Cuando los abrí, tenía sangre en mi manos. Merlina estaba frente a mi con una expresión indescifrable, pero algo si sabía.
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Me tenía miedo."
Desperté y me levante una vez escuche la alarma. Me sentía un asco, no como esos días en los que me hacia levantarme con ganas de cometer algún asesinato. Era ese asco en los que sentía mi cuerpo fallar y mi mente ganaba con sus absurdas palabras que no ayudaban. Decidí que solo por hoy no haría lo que normalmente hago y nadie me obligaría a hacer lo contrario. Puse un protector para no ser molestada y volví a recostarme.
No se que es este sentimiento. Tal vez era por un rato en el que después podría volver a descansar tranquilamente. Sin embargo, el ruido siguió y siguió. Era como esas películas viejitas de antes en las que pasaban imágenes poco a poco, cada una.
Si. Soy la chica que fue despreciada por sus hermanos y siempre busco "llamar" la atención. Me hacían a un lado, incluso Vanya. Y eso que siempre salí en su defensa. Ben era el único que parecía no tratarme mal, pero cuando me entere de su muerte... ese día llore. Apenas había cumplido 15 años cuando sucedió. Nadie se preocupo en venir a buscarme. Nadie. Por eso jure nunca más llorar a menos que fuera algo importante o ya este agonizando.
