No eres rara, solo... única (Merlina) *CORRIGIENDO Y ACTUALIZANDO*

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 18

Cosecharás tu sombría siembra (3/3)

Merlina y yo empezamos a cavar en la tumba del difunto Garrett Gates. Morticia solo nos miraba mientras algunas lámparas nos alumbraban la oscuridad del lugar.

— Ah, – dijo melosa – esto me recuerda cuando te dieron tu primer kit de sepultura. – sonrió hacia su hija. – Estabas tan feliz que casi sonreíste.

— Quiero tener una familia como tu – le dije a Merlina mientras nos deteníamos.

— Serian tu peor pesadilla – me respondio a lo que yo sonreí divertida, luego ella vio a su madre – ¿Segura que no quieres unirte?

— Ah... – titubeo mientras se miraba las uñas – no, esta bien, cariño. No quiero arruinar su diversión.

Sonreí y seguimos cavando hasta que la pala dio un golpe seco. Ambas nos miramos, yo sonreí mientras ella me miraba seria como siempre. Dejamos la pala a un lado mientras ambas limpiábamos el ataúd y dejábamos ver la inscripción: "Garrett Gates (1972 – 1990)".

— Momento de la verdad. – dijo Merlina mirándome, asentí en respuesta y juntas lo abrimos.

El olor a muerto y descomposición inundo mis fosas nasales, cerré los ojos sintiendo un poco de asco, pero placentero a la vez.

— Hola, Garrett – saludo con una sonrisa maliciosa. – Tenía razón.

— Vaya, vaya. – dijeron a lo lejos. – ¿Qué tenemos aquí?

Merlina y yo nos asomamos, rápidamente tome un dedo del muerto y ambas cerramos el ataúd. Merlina guardo la muestra en un pañuelo mientras me daba una mini sonrisa.

— Creo que habrá una reunión de la familia Addams en la prisión hoy. – comento la compañera del Sheriff, Santiago, luego me vio y rodo los ojos cansada – Y en compañía de Hargreeves. Están bajo arresto.

Las tres subimos las manos a modo de inocentes, aunque claramente no era así.

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Cerraron la puerta de la celda. Merlina y yo nos quedamos cerca de la puerta, mientras escuchábamos como se daban cariños los patriarcas de la familia. Asco.

— Pónganse cómodos. Podrán pagar la fianza en la mañana. – dijo el policía para luego salir del lugar.

— Vaya, había olvidado lo que es estar en prisión. – dije mientras me sentaba en una esquina. Oí murmurar algo a los mayores, pero la verdad no puse atención.

— He visto chacales con más autocontrol que ustedes dos – menciono Merlina sin verlos, luego se giró a ella – Ninguno de los dos lograría sobrevivir en la cárcel. – se acerco a ellos mientras hablaba – Y gracias a nosotras, no tendrán que hacerlo.

— Sabía que nuestra pequeña criminal y su novia tendrían un plan de escape. – hablo el padre.

— No soy su novia – aclare con seriedad. Merlina me miro por un minuto antes de sacar el dedo del pañuelo.

— Es un souvenir de nuestra salida. – dijo ella. – Lo tomé prestado de Garrett. – Morticia lo vio y tomo el dedo.

— Murió por envenenamiento de belladona. – dije mientras me paraba y me acercaba a la familia. – La admirable conservación de tejido suave y tinte azul lo confirma.

— Significa que Garrett moría... – hablo la mayor.

— Antes de que lo apuñalaras, madre. – dice Merlina, ambos mayores exclamaron sorprendidos.