SA | ❝ Déjame tomar tu mano y demostrarte que hay un camino hacía la tranquilidad.❞
Siempre se solía decir que la amabilidad y la lealtad de un Hufflepuff no encajaría jamás con la astucia y ambición de un Slytherin, pero que grande equivocación. Le...
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confrontation
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—¿Ya has escuchado los rumores?
Leia levantó la vista de su desayuno y miró de soslayo a su primo, quien se hallaba sentado a su izquierda. Se notaba un tanto ansioso y la sonrisa de satisfacción que adornaba su rostro, le hacía pensar que era algo interesante.
—¿Cuáles rumores?
—¿De verdad no has escuchado nada? —inquirió Connor, estupefacto.
Ella negó con un ligero movimiento de cabeza. No entendía nada.
—De ser así, no te lo estaría preguntando justo ahora.
Su primo aplanó sus labios en una línea recta y asintió.
—Touché —dijo con obviedad. Antes de soltar todo lo que sabía, escaneó todo el gran comedor, rectificando que no hubiera algún curioso merodeando cerca de ellos —. Lo que sucede es que Hermes y Ophelia terminaron.
Leia arqueó una de sus cejas y seguido, frunció el entrecejo. Si era sincera, le agradaba bastante la noticia, y no por el hecho de que Hermes estuviera soltero, sino, porque Ophelia merecía a una persona que de verdad la amara. A pesar de todo lo sucedido con ella, jamás le desearía el mal y mucho menos algo tan terrible como tener un novio como Hermes.
Solamente que tenía una duda que no dejaría pasar, por lo que recargó ambos brazos sobre la mesa y dedicó toda su atención a su primo, que al igual que ella, se veía bastante interesado.
—¿Cómo lo sabes? —cuestionó, olvidando por completo su disimulo —. ¿Estás cien por ciento seguro?
—¡Claro que lo estoy! —aseguró Connor, elevando un poco la voz sin saberlo —. Cuando venía de camino al Gran Comedor, me topé con Ophelia y Larissa Smith, ambas estaban conversando acerca de su ruptura.
—¿Ophelia está bien?
—Ni hablar —negó con la cabeza y apretó los labios —. Está destrozada, ella estaba llorando a mares, su cara estaba hinchada y muy roja, incluso sentí mucha tristeza. Pero aquí hay algo que me sorprende demasiado.
—¿Qué cosa? —le preguntó, intrigada.
Connor entrecerró los ojos con cierta suspicacia y la miró fijamente.
—La razón de su ruptura —guardó silencio durante unos segundos, esperando a que Leia le dijera algo más, pero al ver que no sería el caso, prosiguió —. Ayer por la madrugada escuchó todo lo que te dijo Hermes, que no tolera verte con Tom y que aún te ama. ¿Por qué no me lo contaste?
Ni siquiera le tomó importancia a la indignación de primo, toda su atención se centró en la noche anterior. Estaba tan avergonzada, no podía creer que Ophelia los hubiera escuchado. En ningún momento pensó que alguien más los hubiera podido escuchar.
