Cartas para Heather [+18] ©

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CAPITULO 16:

•Besame.

Heather Sink.

Ya estamos en la primera semana de Octubre, el Otoño oficialmente ya estaba en la ciudad —O sea, empezó desde septiembre, pero lo que quiero decir es que ya es notable— las hojas de los árboles se tornaron de colores rojizos y cobres. Y confieso que me encanta.

Ya es de noche, pero la ráfagas de aire son tan frías que sería casi imposible ponerme algo escotado, me moriría de frío, pero como soy un poco idiota...

<<¿Un poco?>>

Decidí ponerme un top, pero estoy tranquila, si el frío aumenta traigo algo en mi mochila con que darme calor. Aunque Leo me puede calentar... No volveré a pensar eso, Dios.

Y si, voy caminando hacía la fiesta, no tenemos auto y aunque a Noah se le dio la idea de robarle el auto Amber —el cuál si intentamos— pero Noah dio mal la vuelta o más bien casi ocasiona un accidente con la vieja bocona de la casa de al frente, porque por lo visto mi amigo, no sabe diferenciar el freno y el acelerador. Amber se dio cuenta y luego nos dio un sermón a los tres, si, a los tres porque Zoey viene con nosotros. Y ahora vamos a patitas hacia la fiesta.

—Noah ¿Por qué traes la bici si no te subiras a ella?— Zoey susurró viéndo el cielo.

—Por si a caso, aunque al regreso venga tambaleandome con ella—Noah lo pensó un momento —. Pero al menos tendré con qué regresar.

—Agh, también debí traer la mía— Zoey sopesó en voz baja en manera de arrepentimiento —, pero pensé que me vería estúpida...

—Siéntete estúpida cuando te visiten los testigos de Jehova y finjas ser sordo mientras escuchas música...

—¡Heather, no cuentes eso!— me exigió un Noah avergonzado —Ya sabes que me pongo nervioso en situaciones de riesgo.

—Solo eran señoras religiosas, diles que Dios es nuestro salvador con un respectivo "Amen" y se irán.

—Pero al menos yo no estuve todo un día en el centro comercial con un Tampom pegado a mi falda...

—¡Noah, cierra la boca! Prometiste no hablar de eso.

—Por perra.

Seguimos caminando y bueno, Noah empujando su bici, habían algunas hojas en la calle —por obvias razones de la estación que estamos— y no puedo negar que por alguna razón me siento nerviosa, el sonido del crujir de las ojas cuando las pisamos al caminar me da tanta ansiedad, desde que leí sobre las cartas de Amber y sobre lo del bebé y...todo eso, me he sentido realmente mal.

Y principalmente porque Amber estaba pasando por algo difícil, el perder un hijo y más en esas circunstancias, no debe ser algo fácil de llevar y espero nunca tener que pasar por algo parecido y a pesar de que Amber estaba muy mal, no lo pensó dos veces antes de regresar a nuestra casa para hacerse cargo de mi —en nuestra antigua ciudad— a pesar del dolor que sentía por la pérdida...nunca se mostró triste ese día que llegó.

De hecho, recuerdo que hizo todo lo posible para que yo sonriera en ese entonces, fuimos a dar un paseó, trató de cocinar algo que le quedó terrible, hoy en dia cocina mejor, de hecho lo hace muy bien, pero ella solo era una adolescente en ese momento, ella no solo fue mi hermana, también fue mi madre y siento que hizo un gran trabajo y a veces eso me preocupa, porque pienso que se decepcionariá mucho si no voy a la universidad, talvez suene tonto pero ¿No sería bueno escribir un libro?