Cartas para Heather [+18] ©

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CAPITULO 18:

•Loveeeeer...

Heather Sink.

Octubre del 2012.
Pasado...

La calma y el silencio tan hermoso que emanaba en casa, estaba siendo llenado por un silbido y una risa masculina que desearía oír por siempre, la de papá.

Amber preparaba el desayuno, hacía la ensalada de frutas con yogur que a papá le gusta tanto y solo para nosotras dos nuetros panqueques con fresas, papá al fin estaba en casa, la Marina le dio un descanso después del...accidente que tuvo ¡Pero ya esta en casa!

—¡Auch!— me queje haciéndole un puchero, por el espejo pude ver su sonrisa —Pa', jalas muy fuerte mi cabello con el cepillo.

—Lo siento, princesa— insistió que el me painaria hoy para ir a la escuela —. Mírate, está quedando muy bien.

—¿Me veo bonita?

—Tu siempre te ves bonita— beso mi frente y trato de tomar mi nariz y no pude evitar reír —. ¿Ya ves que tu papá sabe peinarte?

—La otra vez parecía salida de una película de terror...— le entrecerre los ojos ante el recuerdo —¡Papi malo!

—No, soy un papi bueno, solo que ahora ya aprendí.

—Mamá a veces lo hacía mal, también. Pero esta bien, Amber siempre me deja linda— me dio una media sonrisa triste, creo que extraña a mamá desde que se fue y...yo también la extraño —¿Ella vendrá para mi cumpleaños, papá?

Lo vi a través del espejo, tengo la esperanza de que diga que si, qué Mamá vendrá, hace años que no viene y ni siquiera a llamado y eso le molesta a Amber, dice que esta molesta con ella y yo...yo no quiero que este molesta con mamá, yo no lo estoy y ella tampoco lo debería de estar. Pero se que a papá le entristece, él aún la quiere y la extraña, y se que mamá aún lo quiere, aunque sea un poquito. Solo un poquito.

Pero papá no dijo eso, vi como bajó la mirada terminando de peinar mi cabello, dio un laaaargo, largo, largo suspiro y giro mi sillita para que lo viera directo.

—Se lo mucho que quieres que mamá venga, pero ella ahora está...está lejos ¿Okay? Pero se que ella hará lo posible por venir, lo se.

—Ella ya no me quiere...¿Verdad?

—No digas eso mi amor, ella...— su voz se escuchaba rara, como cortada —. Ella te ama mucho, al igual que yo.

—Se cuanto me quieres, papi— puse mi pequeña mano sobre su mejilla y una pequeña lágrima salió de sus ojos —. No llores pa', nos tenemos tu, Amber y yo, somos perfectos así y Amber dice que también hay familias de tres, nosotros somos una. Como tus siempre dices: La fuerza está en la unión y el corazón, solo si estamos unidos, somos un triangulo, seremos el triangulo.

—Exacto hija, somos el triangulo— con su pulgar acarició mi mejilla y trazo un triangulo en ella —. Tus pecas siempre forman triángulos ¿Y sabes por qué?

—No, dimeeeee.

—Porque de los tres, tu eres la más fuerte, eres el núcleo de este triangulo y quiero que sepas que tu eres el fruto de lo mejor que puede tener tu madre y yo, tu sacaste todo lo bueno de nosotros y serás una gran chica en el futuro. Talvez ya no podré verlo, pero quiero que jamás te rindas, sigas tus sueños y que sepas que esté en donde esté, siempre seré tu padre y te apoyaré en todo, porque nadie va a lastimar a mi niña.