Muchas veces el silencio se vuelve nuestro amigo, yo creo que se volvió mi mayor confidente. Y no es nada bueno.
Escribo esto a las 11:11 creyendo que algún milagro me haga salir de él. Que me ayude a salir de aquel silencio que me aleja de quién soy realmente.
El silencio que me agobia y me hace querer correr en busca de lo que algún día perdí. Se que algún día correré detrás de ello, que seré valiente y no me esconderé bajo una hoja de papel.
El silencio se vuelve mi mayor enemigo, pero también se vuelve la calma que busco el mis peores días. El silencio me ha visto llorar, me ha visto gritar y me ha visto florecer del dolor.
Espero algún día salir, y entender que no debo esconderme en su sombra, o que solo él me consolará cuando el dolor de apodere de mi dañado corazón.
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Aprendiendo a curar mis heridas
PoetryPequeños escritos que vienen desde lo más profundo de un alma que se encuentra en busca de si misma.