Cuando comencé a amarte creí que me estaba volviendo loca, que estaba mal interpretando las cosas o que simplemente era cosa de mi imaginación. Pero no fue así, tu me demostraste que no fue así.
Sentí que mi corazón comenzó a tomar las riendas de un sentimiento que para él era desconocido. Parecía un tren descarrilado, un tren que iba tan rápido que se quedó sin frenos y tomo un rumbo diferente al que estaba planeando.
Ahora, soy feliz de que ese tren tomara otro camino, porque me trajo hasta ti. Sin miedo, sin inseguridades y sin dolor, me trajo a un lugar donde se que ese corazón descarrilado podrá sonreír sin temor de haberse equivocado.
ESTÁS LEYENDO
Aprendiendo a curar mis heridas
PoetryPequeños escritos que vienen desde lo más profundo de un alma que se encuentra en busca de si misma.