No sé cuántas veces tenga que escribir esto para poder creerlo. Pero finalmente creo en el amor.
Es absurdo, lo sé, pero este sentimiento me carcome y se adhiere a mi piel. Es como si hubieses tatuado tu nombre en mi corazón.
No sé si es malo, a veces pienso que si, que todo esto es una simple farsa y que se irá como aquel diente de León con el viento, pero luego veo la sinceridad de tus ojos y pienso que esto podría ser sempiterno.
Siento esto como un tatuaje ¿Acaso es posible? No lo sé, pero siento que fuiste esa aguja que se clavo en mi corazón y tatuó un millón de ilusiones.
Tal vez te culpo por eso, te culpo por hacerme creer que esto puede ser eterno, que esto puede salir bien y que no veré a nadie de la misma manera que te veo a ti.
Eres un idiota. Si, pero Dios, la tinta que usaste para tatuar el amor en mi me hace olvidar que algún día podrás robartelo. Aunque... Ya te pertenece.
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Aprendiendo a curar mis heridas
PoetryPequeños escritos que vienen desde lo más profundo de un alma que se encuentra en busca de si misma.