Sigo sin creer que después de tanto que jurabas amor eterno ahora seas un siemple desconocido con el que comparto grandes momentos.
No sé porque me sorprende, debí imaginarlo cuando en vez de elegirme a mi elegías a aquella chica que decías que solo era tu amiga, o cuando decías que te parecían ridículos los regalos cuando muy bien sabías que era amante de hacerlos.
Supongo que sabía que tarde o temprano te esfumarias de mi vida como si nunca te hubiera importado. Aunque seamos realistas, nunca te importe, solo te importaba el dinero que tenía, o las palabras de apoyo que no te daba ni tu madre.
Me dolió dejarte ir, eras parte vital de mí, pero no era opcional el poder ser feliz con alguien que solo veía el lado malo de mi.
-¿Tú?- te pregunté la última vez que pudiste darme la cara, aquel día en casa de tus padres en la que solo querías justificarte como un niño inmaduro.
Espero que entiendas que nadie va a dar tanto como yo di por ti, también espero que entiendas que esa linda chica con la que andas ahora solo te busca por dinero, cosa que no tienes.
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Aprendiendo a curar mis heridas
PoetryPequeños escritos que vienen desde lo más profundo de un alma que se encuentra en busca de si misma.