Me siento como un pez,
no vivo en el mar, pero si en un lugar donde veo el horizonte deseando algún día llegar.
No tengo un cardumen de peces protegiéndome, pero tengo un corazón que se protege a si mismo.Me siento como un pez, ya que aunque esté en un gran lugar lleno de gente tengo miedo. Miedo a que pase algún bote queriéndome cazar. O que algún depredador como tú quiera comer mi corazón, que aunque se protege sigue siendo débil a los momentos donde se siente seguro.
Me siento como un pez, porque ya aprendí a vivir entre depredadores hambrientos. Y ahora, logré enamorarme de uno... Puede salir mal, yo solo soy simple pez entre miles de corales radiantes...
Me siento como un pez, pero ahora mi corazón quiere seguir el horizonte sin ver atrás, sin miedo, sin depredadores, y aunque se que en algún momento algún bote me cazara, soy feliz de pensar que alcanzaré el horizonte que mi corazón anhela.
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Aprendiendo a curar mis heridas
PuisiPequeños escritos que vienen desde lo más profundo de un alma que se encuentra en busca de si misma.