Nunca se tomar buenas decisiones. De hecho, aquí estoy a media noche escribiendo en las notas de mi teléfono para dejar de querer enviarte un mensaje.
Puede que sea ese tipo de madrugadas en las que me llamas cuando estás drogado para decirme que sigues queriéndome.
Fue una dulce ilusión de primera, fue como un caramelo que siempre anhelaste y luego te diste cuenta de que no era como pensabas. Algo así se sintió enamorarme de ti, eras todo lo que algún día soñé, luego te conocí realmente y me di cuenta de que no eras más que una ilusión.
Y como te digo casi todas las madrugadas, no, no hay buenas razones para hacerme creer que sigues enamorado, de que podemos salir adelante, porque no, no puedo ser ni tu amante, ni tu amiga. Quiero que nos enamoremos de personas diferentes, y que finalmente seamos felices. No puedo seguir siendo la razón por la que no buscas la felicidad.
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Aprendiendo a curar mis heridas
PoetryPequeños escritos que vienen desde lo más profundo de un alma que se encuentra en busca de si misma.