Hablamos de impulso como un empujón que nos obliga a enfrentar la vida. A movernos del lugar en el que nos encontramos; rozando la exigencia. A dar ese paso que, arañando el suelo con las manos, nos cuesta dar por miedo al cambio. Después de todo, es parte del combo humano temer a la incertidumbre del futuro y estimar la comodidad de lo conocido.
Hablamos de impulso como una incitación, el estímulo para avanzar, pero cuando no estás listo para dar ese paso y te sostienes a la idea de estancarte en la arena por miedo a lo que encontrarás bajo el agua... Bueno, el empujón se vuelve caída y es normal que, en lugar de avanzar, te vuelvas parte del suelo y te ahogues en la estadía.
Hablamos de impulso, hablamos de cambio forzado y hablamos de fracaso. No dejamos las consecuencias por idealizar, siempre hay dos posibilidades; en muchos casos incluso más.
Y quizás cuando Hyunjin fue acorralado por su familia por meses para dar ese paso que tanto asusta, podría haber considerado las posibilidades de fracasar. Nos habríamos ahorrado mucho por contar, pero también es verdad que, quien conoce la carencia de aire en los pulmones, no desea jamás volver a asfixiarse.
Es un paso esencial caerse para entender lo importante que es mantener el equilibrio.
Obligado a buscar una compañera de vida, firmar en el árbol genealógico el nombre de la siguiente cabeza al mando de la gran bodega de vino de la dinastía Hwang, «Vitavin Annata», y a favor de la rebeldía, aferrado a la idea de no estar listo para enfrentar los deseos ajenos impuestos en la libertad humana, Hyunjin ha usado su primer impulso; su primer empujón. Su primera salida rápida y desesperada.
Hyunjin ha avanzado, pero en medio del paso ha tropezado.
Aunque eso aún no lo sabe. Después de todo, cuando las rodillas no duelen, no nos enteramos del sangrado hasta que bajamos la cabeza.
Hyunjin no acepta la idea de casarse porque simplemente no soporta amar tanto a una persona como para entregarle la mitad de su vida.
Bien, quizás la palabra correcta sea «miedo».
Hyunjin sabe el poder que tiene un sentimiento en la debilidad humana tras concederle el puesto de titiritero y no quiere exponerse al sufrimiento. No quiere que su corazón busque un nombre en cada latido y termine rompiéndose por el llamado que no fue contestado al mismo ritmo.
Así que, en medio del desespero y con el impulso sujetando los hilos del control, Hyunjin ha asegurado tener una relación secreta que lleva a la distancia. No ha sido su escapada más inteligente, pero sí una rápida y efectiva.
Por supuesto que sale con una mujer de múltiples cualidades positivas a la que conoció en uno de sus viajes, pero sobre todo... Una supuesta mujer a la que ama y de familia prestigiosa. Ante la mirada de sus padres, eso es suficiente.
—¿Cuánto tiempo has estado guardando esto? —preguntó su madre mientras Hyunjin buscaba algo con lo que salir de aquella situación—. ¿Por qué recién ahora me entero, Hyunjin? ¿Qué es todo esto de las cartas?
—Fue algo que no quería compartir —respondió, desviando la mirada al Atlas abierto en su escritorio—. ¿No tengo derecho a la privacidad? Lamento guardar mis sentimientos, pero no quería que sus opiniones negativas causaran una separación forzada en nuestra ya difícil relación a distancia.
—¿Opiniones negativas? Solo cuidamos que no cometas errores. Tu apellido es un cartel iluminado, la gente vendrá a buscarte por más interés del que notarás.
—Eso es realmente tranquilizador, madre. Cada vez adoro más formar parte de esta importante familia.
Hanbi, su madre, rodó los ojos y apretó los labios mientras Hyunjin pensaba que, si no salía rápido de aquella conversación, la mentira se haría imposible de sostener.
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Una copa y tres canciones - [Hyunho] [✓]
FanficEn medio de la gran presión familiar, el desespero por no entender lo qué busca en el espejo y el miedo a fallar como futuro heredero de la gran bodega de vinos de su dinastía... Hyunjin ha recurrido a la mentira. Afirmando estar saliendo con una mu...