Dagnor (hot)

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Me importaba mucho la opinión de Lia a los vestidos y pieles que le traje. 

Ella los mira sorprendida e impresionada, no sé cómo tomarme eso.

Carraspeo la garganta incómodo. 

- ¿te agradan? 

- Dagnor... - me mira - ¿todo esto es para mí? 

Frunzo el ceño y asiento. 

- pero... por qué... - parece consternada. 

- ¿no te agradan? 

- claro que sí, pero... por qué 

Suspiro empezando a molestarme con esa misma pregunta. 

- deja de preguntar eso 

- pero...

- basta - endurezco mi voz. 

Ella se estremece y me maldigo por dentro. 

Mierda. 

Maldito bárbaro. 

La he asustado. Otra vez. 

Cierro los ojos por un instante y me obligo a controlarme. 

- pensé que podría agradarte y por eso las traje 

Ella me mira y poco a poco parece relajarse de nuevo y no solo eso, sonríe a las prendas. 

- gracias... - susurra emocionada. 

Suspiro y la miro de reojo. 


Salimos de la casa del puerto donde se recogía el botín.  

Me doy cuenta de que las personas se comportan al fin con Lia, la saludan y sonríen. Pero necio de mí, lo que más me cautiva es la sonrisa cálida y amable de ella a ellos. 

No entiendo por qué es amable después de que la trataran tan mal. 

Yo no lo haría. 

Yo jamás perdono. 

Pasamos el día con Mara y su familia en su casa, comimos y hablamos. 

Me sorprendo viendo embobado a Lia mecer en sus brazos al bebé de Mara y Vales. 

Ese mocoso ríe y sonríe a Lia reconfortado en sus cálidos brazos. 

Parece cómodo...

En eso un pie del tamaño de mi nariz me golpea en la cara de repente. 

- ¡¡¡¡aarrrrgggghhhh!!!! - me grita al oído el crío mayor de Vales. 

Y una patada me sorprende dándome en el abdomen. 

El hijo mediado. 

Me había olvidado que estaba jugando con ellos a las peleas. 

Nunca dejo que me den, pero me han pillado con la guarda baja. 

Cosa que no es normal en mí. 

- ¡hemos ganado!

- ¿Así? - digo.

Entonces cojo a uno del pie y al otro de la muñeca y los alzo hasta arriba provocando sus gritos y risas. 

Se oye una risa dulce y suave. 

Me giro y veo a Lia sonriendo en mi dirección. 

Me está mirando jugando con esos dos mocosos. 

Parece enternecida. 

Un poderoso vikingo se enamora de una esclava.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora