Epílogo.

11.7K 670 110
                                    


Dagnor. 

Corrí desesperado hasta la sala dónde provenían los gritos y llantos. 

Golpee la gran puerta con desmesurada fuerza. 

Juro por Odín que sería capaz de destrozarla ahora mismo. 


Durante una salida a comprobar la muralla de nuestro reino, un mensajero cristiano fiel nuestro llegó galopando con gran rapidez. 

Le miramos extrañados. 

- su majestad...

- basta con eso de majestad, te he dicho que te dirijas a mí como gran jefe 

- sí señor... - jadea sin aire.

Frunzo el ceño. 

- señor... mi señora... - le cuesta hablar. 

Me tenso. ¿Lia? 

- habla

- mi señora solicita que regrese al castillo... es urgente 

- ¿perdón? - arrugo la cara y miro a Vales que está junto a mí igual de extrañado. 

El mensajero jadea. 

- mi señora está de parto mi señor 


Y fue ahí cuando no me importó nada más y galopé en mi caballo todo lo rápido que pude hacia el castillo. 

Lia me necesita. 

La gran puerta se abrió y entré como un caballo desbocado. 

Corrí hacia Lia que yacía en una especie de cama con las piernas abiertas mientras lloraba de dolor. A su alrededor, varias mujeres que han venido a ayudar, entre ellas Tara.

Me coloco por detrás de ella y le cojo de la mano. 

- Dagnor.. - dice entre lloros y me aprieta la mano con fuerza. 

Le beso su frente mojada en sudor. 

- ya estoy aquí, ya estoy aquí mi amor...

Los gritos me destrozaban por dentro. 

No me acostumbro. 

Odio a Odín por hacer que las mujeres pasen por algo tan cruel para concebir. 

Sigue llorando. 

- tiene que apretar más mi señora - le dice mujer cristiana. 

- ¡maldita sea empuja Lia! - grita Tara. 

Entonces Lia hace acopio de todas su fuerzas y apretando mi mano hasta el punto de dolerme, grita desesperada empujando todo lo que puede. 

Suspira a punto del desmayo. 

Me siento mareado. No soporto tener que verla así. 

- muy bien mi amor, muy bien - le susurro. 

- Dagnor... - me llora - no puedo... me duele mucho 

Aprieto los dientes con fuerza. La impotencia que siento me consume, daría mi vida por ahorrarle todo este sufrimiento.

- lo estás haciendo muy bien...

- ¡empuja maldita sea, empuja! - grita de nuevo Tara. 

- ¡como le vuelvas a gritar a mi esposa así te juro que por todos los diose- 

- ¡¡ArrrrrrGGhhhhhHHggrrrr!!

Grita Lia con todas su fuerzas.

Se hace un instante de silencio. 

Un poderoso vikingo se enamora de una esclava.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora