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Año: 2018
Ubicacion: Guarida
Fecha y hora: 08/10, 21:33 PM

El equipo de las tortugas pasó varios minutos asegurando a su hermano con cuerdas y tecnología que Donatello mismo había creado para sus enemigos en combate. Ahora tenían una excusa para dejarlo de esa manera.

—¡Vaya, Leo está completamente rabioso!— Exclamó Michelangelo, observando cómo su hermano intentaba liberarse mordiendo las cuerdas —No te acerques, te morderá—

—Debió ser por esa cosa que trajimos a casa— Concluyó Donatello, sin apartar la mirada de su computadora mientras señalaba el huevo que aún estaba en el asiento puff —Es un guisante, Don-Don, no una cosa~— canturreó el de bandana naranja.

Por otro lado, el mayor de los hermanos estaba vigilando el huevo afuera, ya que se ofreció a cuidarlo en caso de que algo ocurriera.

—Vamos, Raph, solo tienes que vigilar el huevo, no se va a mover de su lugar o algo así—

Se dijo a sí mismo mientras cruzaba los brazos y seguía observando el huevo, que no se movía ni un centímetro de donde estaba.

—... ¿Dónde está papá?—

En otro lugar del mundo, extrañamente la rata había terminado en Ohio. Incluso el se quedó en duda de cómo llegó hay, ya que el estaba durmiendo en su habitación.

En el lugar de donde había terminado, encontró donde podía enviar una postal. Ya que no tenía su teléfono para poder enviar algún mensaje pronto. A si que recurrió a la antigua.

"Queridos hijos, tal vez se preguntaran en donde he me metido. Por unos momentos igual dude en donde estaba. Sospechoque fue su hermano quien hizo un portal mientras dormia y termine en Ohio. Y como no puedo volver aun, me quedare aquí por un tiempo."

Nuevamente en la guarida.
Donatello ya había extraído un poco de la sangre de Leonardo con una de sus agujas, afortunadamente logró hacerlo amordazándolo con una manzana de Adán de plástico.

—No puedo creer que estemos haciendo esto a Leo— Dijo Michelangelo, quien seguía junto a la desesperada tortuga de orejas rojas, que intentaba liberarse de lo que tenía en la boca —No te alteres, no es la primera vez que lo hacemos—

—¿Qué quieres decir con "no es la primera vez"? ¿Acaso has hecho algo similar antes?— Preguntó el mayor, causando que el genio rápidamente dejara de hablar y se mantuviera concentrado en su tarea.

—El doctor Delicate Touch tendrá una seria conversación contigo— Mencionó el de bandana naranja, mientras el otro solo observaba la sangre extraída a través del microscopio —Uh, las partículas de sangre de Leo están más activas de lo habitual, y también veo ciertas bacterias en ellas, como la septicemia, pero no es eso— Habló Donatello, dejando perplejo al menor con el término "septicemia".

El menor no tardó en preguntar —¿Septimia?— —Septicemia, es una condición que pone en peligro la vida cuando la respuesta del cuerpo a una infección causa daño a sus propios tejidos. ¿Recuerdas cómo su brazo comenzó a inflamarse? Eso es por eso, pero no creo que sea eso, somos tortugas, es ilógico que tengamos septicemia— Concluyó el genio mientras examinaba la muestra de sangre.

Sin darse cuenta de que la mordaza se estaba rompiendo, la tortuga de bandana azul estaba liberando su habla poco a poco.

—Tengo sospechas de que pueda ser algo como ectoparásitos, ya que sospecho fuertemente de esa avispa con la que peleamos— Aclaró, sin darse cuenta de que su gemelo ya había roto su mordaza —Uh... ¿Donnie?— Mikey intentó llamar su atención.

Poco a poco, los crujidos de algo rompiéndose se hicieron más evidentes.

—Podrían ser nematodos, aunque eso no explica su cambio de personalidad— —¡Donnie!— —O un parásito desconocido transmitido por la avispa a los seres humanos o cualquier ser vivo existente— —¡DONNIE!—

Gracias al grito de Mikey, Donatello logró prestar atención a tiempo, ya que al mismo tiempo, Leonardo con su mandíbula (muy cuestionable para Donnie) rompió la mordaza que le impedía hablar.

—¡Aléjate, Mikey!— Agarró el brazo de su hermano menor y lo colocó detrás de él, protegiéndolo con su Tecno-Bo —¡Cough, cough, chicos! ¿Qué pasa?— habló repentinamente la tortuga atada, dejando perplejos a sus hermanos presentes —¿Por qué estoy atado? Siento mi boca con sabor a plástico—

Leo miró fijamente a ambos, extrañamente con sus ojos ahora normales. Eso generó muchas dudas en el genio de caparazón blando.

—Mikey, no te acerques, tal vez le pasó a... ¡Mikey!—

Cuando volteó la mirada hacia atrás, notó que su hermano ya no estaba a su lado, sino que estaba muy cerca de Leonardo.

—¿Puedes sacarme de aquí? Las cadenas me aprietan un poco— mencionó Leo, quien obtuvo una respuesta inmediata del menor —¡Claro, King! ¡De inmediato!—

El genio continuaba advirtiéndole desde la distancia que no lo hiciera, pero ya era demasiado tarde. Mikey acababa de liberar a Leo.

—¡Qué bueno que reaccionaste! Don cree que tienes algo llamado Sepmia, ¿septemia? No recuerdo— hablaba Mikey de espaldas a su hermano, dirigiéndose a la salida para informarle a Raphael que todo estaba bien, sin darse cuenta del comportamiento que estaba mostrando Leonardo.

—¡Cuidado, Mikey!— Rápidamente, Donatello se interpuso entre los dos y golpeó a Leo en la cara, lanzándolo a cierta distancia de ellos —¡Oye! ¿Por qué golpeaste a nuestro hermano?— Acusó el genio —¿No ves que iba a atacarte?—

A partir de ahí, se desencadenó una pelea verbal entre ellos, mientras el azulado se movía sigilosamente en el lugar para atacar a quienes tuviera frente a él.

Por otro lado, Raphael seguía mirando el huevo, aburriéndose de tanto observarlo.

Avispa del pasado [TMNT 2012 Y ROTTMNT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora