Prologo

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—No puedo creer que Michelangelo haya logrado eliminar a las avispas por sí solo— comentaba Rafael, la tortuga de cinta roja, quien aún estaba incrédulo por lo que había presenciado sus ojos. Mientras tanto, se encontraba limpiando el suelo donde había caído la sustancia pegajosa de las avispas muertas con una escoba.


—Yo tampoco lo puedo creer, Rafa— opinó Leonardo, la tortuga de cinta azul, mientras ayudaba a su hermano a limpiar el suelo de su hogar con otra escoba —Pero mirando el lado positivo, logramos deshacernos de la plaga en nuestro hogar, así que podremos dormir tranquilos esta noche—

Mientras los dos hermanos conversaban sobre lo sucedido, sus otros dos hermanos tenían una conversación inusual.

—¡Los salvé! ¿Ven lo bueno que soy con las armas? Deberían dejarme encargado del arsenal de la Tortu-Móvil alguna vez— presumía Miguel Ángel, la tortuga de cinta naranja, alardeando de su nuevo acto heroico, lo cual provocó una mirada incrédula de su hermano de cinta morada, Donatello —Deberías bajarle un poco al ego heroico, Mickey, estás casi igual que Leo—

Esto provocó risas por parte de Rafael, quien, aunque estaba conversando con Leonardo, también estaba pendiente de lo que decían los otros dos presentes. Leonardo, por su parte, miró a su hermano con cara de molestia por el "ego heroico" mencionado.

Después de solucionar el desastre ocurrido en la sala de estar y donde había eclosionado el huevo, los cuatro hermanos se recostaron en el sofá, viendo la serie favorita de Leonardo, Héroes Espaciales. Esto no molestó a los otros tres, ya que no les importaba en absoluto y solo querían descansar.

—¿No creen que sería bueno revisar si no tenemos más plagas? Podría haber algunas criaturas de Parasitica aún— comentó Donatello, pero no fue tomado muy en serio por sus tres hermanos, quienes ya lo consideraban bajo control.

—Vamos, Donnie, estoy seguro de que esas plagas ya no nos molestarán nunca más. Incluso diría que esas atrocidades no existen ya— declaró Rafael, lo cual generó dudas en el inventor, quien negó con la cabeza en silencio ante esa afirmación.

Sin que ellos lo supieran, una pequeña avispa volaba por el techo de su alcantarilla, observando detenidamente al grupo de mutantes. A pesar del sonido producido por sus alas, ninguna de las tortugas se percató de la presencia del insecto volador. Los diminutos ojos de la avispa encontraron una de las habitaciones abiertas y, con rapidez, se introdujo por la apertura que había.

El insecto se encontraba en el laboratorio del genio de cinta morada, quien se había olvidado de cerrar la puerta después de que el peligro hubiera pasado.

La avispa, sin conocimiento alguno, se posó en una de las máquinas diseñadas por Donatello y caminó lentamente por ella. Recorrió la mesa llena de herramientas hasta llegar a un prototipo llamativo, el cual consistía en una plataforma plana con barras de metal que sujetaban un teclado, una pantalla y una cubierta como techo. Aunque aún estaba en fase de prototipo para el genio morado.

Esto no detuvo a la avispa, que accidentalmente presionó un botón del panel y encendió la máquina, causando una intensa iluminación en el laboratorio. Tanto el insecto como objetos pequeños y materiales cercanos desaparecieron en esa deslumbrante luz. Además, generó un ruido tan molesto que las tortugas tuvieron que taparse los oídos con fuerza.

—¿Qué fue eso?— se preguntaron las cuatro tortugas jóvenes, invadidas por la incertidumbre.

Avispa del pasado [TMNT 2012 Y ROTTMNT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora